Ensayo Comparativo De Casa De Muñecas Y Casa De Señora De Alba

Español y Literatura Comparada Contemporánea
Xavier Avendaño Rillon
Profesor Xavier Avendaño Rillon
Semestre Enero-Mayo 2013
Nora y Adela: ¿rebeldes sin causa?
El filósofo danés Sören Kierkegaard forjó la siguiente reflexión sobre la condición de la mujer: ¿Quién puede bajar los ojos como una mujer? ¿Y quién puede alzarlos como ella? En esta simple pregunta el célebre filósofo del siglo XIXpone de manifiesto la dualidad que al parecer es inherente en toda mujer, es decir una especie de sumisión natural que se opondría a una forma de rebeldía y de orgullo subyacentes en la naturaleza femenina. Esta rebeldía se ve ejemplificada de manera evidente en dos obras de teatro que causaron gran revuelo en sus épocas respectivas: Casa de muñecas del autor noruego Henrik Ibsen, publicada en1879, y La casa de Bernarda Alba del célebre autor español Federico García Lorca, publicada en 1936. En estas dos obras de teatro dos personajes femeninos sobresalen por su indocilidad frente a los cánones sociales que determinaban la conducta de la mujer en sus épocas respectivas. Se trata por un lado de Nora, protagonista de Casa de muñecas, quien abandona a su marido y a sus hijos tras descubrirla hipocresía de su marido y la importancia que éste le da al “qué dirán” y por otro lado tenemos a Adela, protagonista de la Casa de Bernarda Alba, personaje que se enfrenta de manera violenta a la despiadada y opresiva tutela de su madre Bernarda. En nuestro ensayo trataremos de responder al título de nuestro trabajo ¿rebeldes sin causa? y ver de este modo si las razones de la insubordinación deNora y Adela son fundadas o no. En la primera parte de nuestro ensayo analizaremos y compararemos las características y la naturaleza de la rebeldía de Nora y de Adela, enseguida, como segundo punto, nos detendremos en el análisis de las consecuencias de la rebeldía de ambas mujeres para su entorno y para ellas mismas así como las repercusiones y la interpretación que este acto de rebeldíaprovocaría en nuestros días, análisis que cerrará nuestro trabajo.
Como primer punto sería interesante detenerse un poco en el acto mismo que han promovido a Nora y a Adela como dos prototipos literarios de la rebeldía femenina. Una diferencia manifiesta entre Adela y Nora es la intensidad y extensión de su rebeldía. En efecto, podemos observar que Adela es rebelde a lo largo de toda la obra. De hechosu primera intervención conlleva en sí ya un acto de rebeldía. No olvidemos que Bernarda y sus hijas están de luto por la muerte del segundo marido de Bernarda. Ahora bien, en su primera aparición en la obra en el primer acto, Adela propone a su madre un abanico con flores rojas y verdes lo que provoca la ira de su conservadora madre: “¿Es éste el abanico que se da a una viuda? Dame uno negro yaprende a respetar el luto de tu padre” (García Lorca, 19) . Más adelante Adela decide colocarse un vestido verde contrariamente a sus hermanas que respetan el luto:
Pienso que este luto me ha cogido en la peor época de mi vida para pasarlo […]. No me acostumbraré. Yo no puedo estar encerrada. No quiero que me pongan las carnes como a vosotras; no quiero perder mi blancura en estas habitaciones;mañana me pondré mi vestido verde y me echaré a pasear por la calle (García Lorca, 28).
En esta cita Adela expresa también su deseo de libertad frente a la reclusión física y moral impuesta por su madre. Por último no olvidemos la apoteósica escena de rebeldía en el tercer acto en la cual Adela rompe el bastón de Bernarda, símbolo de su tiranía: “¡Aquí se acabaron las voces de presidio (Adelaarrebata un bastón a su madre y lo parte en dos.) Esto hago yo con la vara de la dominadora. No dé usted un paso más. En mí no manda nadie más que Pepe.” (García Lorca, 71). Con estos ejemplos y otros más que hubiéramos podido mencionar (Adela se junta por las noches con Pepe el Romano transgrediendo así la prohibición de su madre de salir de la casa) podemos constatar que Adela muestra una...