Ensayo de lenguaje

Se acercaba el invierno y en la ciudad, junto con el frió calló una terrible pobreza, ya no era ni la sombra de lo que antes era. Hacia solo 1 año atrás la ciudad de messina estaba en el pináculo de su economía, fue una gran sorpresa para todos ver como todo se desmoronaba a su alrededor. Nadie entendía que era lo que sucedía

Mike el pescador de peces espada a pesar de que sabía que todo iríade mal en peor no se dejaba quebrantar. La pesca de peces espada no iba bien. La ciudad estaba muriendo, la gente se iba día a día hasta el punto de quedar casi desierta.

Mike era un soñador, esto no lo desanimaba, al ver la decadencia a su alrededor, solo podía pensar en los buenos tiempos. Recordaba aquellas historias que su padre le contaba, esos cuentos urbanos e historias de piratas ycomo todo soñador, decidió poner mano encima a aquel viejo mapa que su padre le había mencionado. Aquel mapa que guiaba a un tesoro. Que su propio padre había conseguido de manos de aquellos piratas. A su mente llegaron las trifulcas que armaron los piratas, aquellas historias que su padre le contó con tanto detalle que tan solo con cerrar los ojos podía oler el tufo a Ron del capitán. Ese torvohombre, un tipo incapaz de sentir piedad por criatura alguna; incluso decían que mato a su propia madre al verla rezar. Esos intentos de soborno a Dios para salvar el alma del capitán lo enfurecían. El no quería que Dio pensara siquiera en salvarlo. A el le gustaba aquella vida. Gozaba asesinando le encantaba el lucro. Aquel dinero fácil era lo mejor.

Pensando en todo esto, resultaba difícil parael imaginar como conseguir aquel tesoro. Mike no era muy fuerte. Era bastante alto, pero muy delgado, no como su padre que había sido un hombre fuerte y grande
De mirada segura aunque triste. Mike era muy diferente, ¿Como podría conseguir aquel tesoro? ¿Y si se topaba con aquellos monstruos?, pero a pesar de ser débil tenia otras dadivas. Era bastante inteligente, de hecho demasiado para unsimple pescador. Podía ser muy inocuo, pero su ingenio era más que suficiente para causarles más de un problema a aquellos piratas (aunque rogaba por no toparse con ellos). A pesar de ser inteligente todos pensaban que era un ingenuo al creer en aquellos cuentos. Solo los tontos creerían en lo cuentos de un pescador, pero el sabia bien que su padre jamás le mentiría. Podía ser muchas cosas, pero nuncaun mentiroso; es solo que su necedad causo que la gente le tuviera rencor ya que jama cedía en nada, era muy tenaz y eso causaba mucha apatía entre las personas que lo conocían a excepción; claro esta de su tripulación. Ellos lo respetaban y querían aunque no lo decían, pero se podía ver la tristeza en sus caras desde su partida.

¿Qué necesito?- pensó- Primero el mapa. Entonces Mike se acercoal baúl de su padre. Aquel baúl que no tenía permitido ver cuando era un niño.

Al abrir ese viejo baúl nuevamente llegaron a su mente las historias de su padre. Siempre que le contaba esos cuentos miraba con tristeza aquel baúl oxidado. Era muy pequeño y débil, eso lo recordaba muy bien. Siempre enfermizo y con aquel sinsabor en la mirada. Aquella mirada que podía transferir a cualquiera que loviera una pena inmediata, pero las historias de su padre lograban vivificar a ese pequeño cuerpecito y lograba sacarle lagrimas de emoción.

Era grandioso imaginar a su padre enfrentando a esos monstruos y no solo enfrentarlos si no que lograba rebasar enormemente al capitán en un lucha con espadas.

Pero no es lógico-pensó- un pescador contra un pirata –tanteo Mike-
Quizás, quizás….-duda unsegundo- No, el no mentiría. Pensándolo bien, no es tan imposible. Era un hombre de mar, el era muy rudo. Es posible, no puede ser falso.

Siguió revisando aquel viejo baúl: habían muchos papeles todos muy desgastados. Eran dibujos y cartas, algunos libros y muchos objetos que no había visto antes. Había plumas de colores, un viejo acicate, unos trapos viejos con algún tipo d dibujo que no...