Ensayo de Rousseau y el Contrato Social


El Contrato Social y La Voluntad General

Introducción

En El Contrato Social Rousseau considera “a los hombres tal y como son” y a “las leyes como debieran ser”, y de compaginar lo que “permite el derecho” con lo que “prescribe de interés”; las cuestiones de la justicia y del derecho deben unirse a las exigencias del interés y la utilidad. Rousseau no entiende por “los hombres tal y comoson” los seres corrompidos de la sociedad contemporánea, sino a los hombres tal y como son en su ser original.
Según considera Rousseau, si el individuo desea verse protegido por la fuerza conjunta de toda la comunidad, él, a su vez, debe estar dispuesto a ceder totalmente su propio poder (en el entendido de que lo que es mejor para uno, es mejor para todos. No lejos de los antiguos filósofosgriegos, que desarrollaron el concepto del bien común): “Cada uno de nosotros entrega su persona y todo su poder a la suprema dirección de la voluntad general; como un cuerpo, recibimos a cada miembro como parte indivisible de la totalidad”.
En el contrato social Rousseau expone dos voluntades diferentes: La voluntad general y la voluntad particular.
La voluntad particular se inclina a losprivilegios siendo la voluntad propia del individuo.
La voluntad general como la describe Rousseau, es la voluntad colectiva del cuerpo político que se orienta al interés común, una voluntad en la cual todo el pueblo legisle, diferenciándola de la voluntad común, la cual es suma de las voluntades particulares. La voluntad general de Rousseau, posiblemente su mayor contribución en el marco sociopolíticoque propone El Contrato Social, es la que se discutirá a continuación con más detalle.

La Voluntad General yace en el poder legislativo.
La voluntad general es el espíritu en el que el contrato social está envuelto, en la cual el poder recae sobre el pueblo sin la necesidad de un último líder que fuese la autoridad. Haciendo del pueblo su propio legislador. El hecho de que no haya lanecesidad de un último líder, es decir, último en el sentido más amplio de la palabra; dando a entender que recae sobre aquel individuo todo el peso de la responsabilidad y todo el poder de acción posible, es de gran importancia para Rousseau, pues este gran pensador y el pueblo francés en su totalidad eran en aquel entonces víctimas directas del derecho divino y todos los males que éste acarrea.
Alestablecerse este contrato, la soberanía reside en el pueblo y, como resultado, la misma es inalienable, indivisible, absoluta e infalible.
Es inalienable porque el individuo no puede llegar jamás a ser ajeno a este derecho al que se hace acreedor de nacimiento.
Es indivisible, ya que el concepto de la voluntad general no es trivial y no se presta de manera fácil a cambiar de parecer con lafrecuencia que cambian los vientos, al menos no en una sociedad madura, punto que tocaremos más adelante.
Es absoluta, pues el poder de la voluntad general no responde a nadie más que a sí misma.
Es infalible porque jamás escogerá de manera consiente algo que le perjudique o que le destruya, ya que es contradictorio que el soberano como pueblo implemente algo contra sí mismo como súbdito. Amenos, claro está, que el pueblo sea engañado una vez más por aquellos que siempre le han engañado y se han servido y abusado de su ignorancia, su fe y su nobleza inherente.
En su escrito no se condena la ignorancia. Por el contrario, Rousseau plantea que:
“Al pueblo es preciso enseñarle a conocer lo que quiere”
Y asegura que la voluntad general es siempre recta y pura. Sin embargo,actualmente y tal como sucedió en el pasado, puede ser y es retorcida por engaños de los gobiernos, cúpulas de poder, la elite y todos aquellos que en su ambición desmedida no muestran un ápice de consideración hacia aquella sociedad que precisamente les dio vida. Haciendo uso de toda clase de falacias y artimañas, el pueblo es engañado para aceptar y servir los intereses de lo que unos pocos quieren,...