Ensayo Manuel Puig




Revolución política y sexual en “El beso de la mujer araña”






Revolución política y sexual en “El Beso de la Mujer Araña”


La revolución no se lleva en los labios para vivir de ella,
se lleva en el corazón para morir por ella.
Che Guevara.

La revolución es un cambio o transformación radical respecto al pasado inmediato, que se puede producir simultáneamente endistintos ámbitos (social, económico, cultural, religioso, etc.). Los cambios revolucionarios tienen consecuencias trascendentales y suelen percibirse como súbitos y violentos, ya que se trata de una ruptura del orden establecido. Las revoluciones nacen como consecuencia de procesos históricos y de construcciones colectivas.
En “El beso de la mujer araña”, Manuel Puig crea una historia en torno a dostemáticas: la política y la sexualidad. Ambos polos, que aparecen al comienzo de la novela como opuestos y contrarios, terminan fundiéndose en el concepto de revolución.
La celda es el núcleo de toda la historia. En esta celda confluyen Valentín y Molina, considerados marginales transgresores por la dictadura de los setenta.
Al comienzo de la novela observamos un fuerte contraste entre ambospersonajes. Valentín es encarcelado por ser un militante político de izquierda, encarna al revolucionario marxista que deja de lado todos sus demás placeres para someterlos al placer del compromiso político y revolucionario:
“-Está lo importante, que es la revolución social, y lo secundario, que son los placeres de los sentidos. Mientras dure la lucha, que durará tal vez toda mi vida, no meconviene cultivar los placeres de los sentidos, ¿te das cuenta?, porque son, de verdad, secundarios para mí. El gran placer es otro, el de saber que estoy al servicio de lo más noble, que es…bueno…todas mis ideas…”
Molina, en cambio, es un homosexual aficionado a las películas de heroínas, encarcelado por abuso de menores, es sumamente sensible y expresa constantemente su deseo de ser mujer.Encarna el papel de “la loca”. Al comienzo de la obra, Valentín le reprocha su sensibilidad:
“- Y qué tiene de malo ser blando como una mujer?
-No sé, pero a un hombre en exceso le puede estorbar
-¿Para qué?¿para torturar?
- No, para acabar con los torturadores”Los propios personajes marcan esta distancia y estas diferencias entre ambos:

“- Yo no puedo vivir el momento, porque vivo en función de una lucha política, o bueno, actividad política digamos, ¿entendés?. Todo lo que yo puedo aguantar acá, que es bastante…, pero que es nada si pensás en la tortura…, que vos no sabés lo que es”
La izquierda política de los años setentamostraba cierta intolerancia para aceptar a miembros homosexuales. Los grupos guerrilleros tenían una fuerte moral familiarista y heterosexual. En el diálogo entre Valentín y Molina se entablar esta discusión entre la izquierda y el movimiento homosexual.
Pero estas posturas que aparecen tan fijas y opuestas al comienzo de la novela, comienzan a desdibujarse y a fundirse a lo largo de la obra.Mariela Peller en “Los cuerpos mártires. Subjetividad, sexualidad y revolución en El beso de la mujer araña de Manuel Puig”, afirma que “el acaecer de la novela nos muestra que se generan fisuras y desplazamientos en las identidades que hacen que no se pueda identificar qué parte del dialogo corresponde a cada uno de estos sujetos, porque las posiciones van dejando de ser fijas” 1 . Esta autoratoma los aportes de Lucila Kerr, quien dice que los personajes intercambian de tal manera los roles “hasta llegar al punto en que Molina parece convertirse en revolucionario y Valentín en homosexual”. En la siguiente cita se observa claramente esta fusión entre los personajes:
“- Ahora sin querer, me llevé la mano a mi ceja, buscándome el lunar.
-¿Qué lunar…?Yo tengo un...