Ensayo sobre democracia

Lázaro Cárdenas: tiempo de volcanes.

Cuando hablamos de Don Lázaro Cárdenas del Rio, sin duda nos viene a la mente uno de los periodos más significativos en la construcción del México de hoy. Personaje polémico, producto neto de la Revolución Mexicana, cuyo régimen significo un tiempo de “volcanes”, de alquimia socialista y de consciencia, de definiciones y de lucha, de destrucción yconstrucción de una Patria Nueva.
Para sus detractores, la derecha y el fascismo, el sexenio cardenista es visto como un periodo de consolidación del sistema político tradicional y autoritario. El objetivo de este artículo es el análisis de dos conceptos que se oponen y excluyen, en el imaginario político de la época, Democracia o justicia social.
El cardenismo es visto a través de una grancontradicción: a la vez que es el periodo de más radicalismo político y económico en el que por fin se cumplieron las promesas de la Revolución Mexicana, es, al mismo tiempo, fundador y consolidador del sistema político mexicano, corporativista y presidencialista. (“La Polémica en torno a la democracia durante el cardenismo” Verónica Vázquez Mantecón, profesora-investigadora del Departamento de Política yCultura de la UAM-Xochimilco)
La respuesta a esta contradicción, está en entender la cultura política del momento, la relación que hay entre ese sistema político y la sociedad que, pese a las criticas, lo apoyó y aceptó, haciéndolo posible. Obligándonos a reflexionar sobre las características del cardenismo y los valores que explican ese consenso. Partiendo de que no todos los impulsos vienen dearriba, impuestos por el Estado. Por el contrario, hay una relación de reciprocidad entre el nivel político de las masas- incluida su cultura política- y las formas de dominación del Estado.
Se le caracteriza como el régimen que consolido el corporativismo y el presidencialismo; pero, en contraparte, el que creo a un partido de masas vinculado estrechamente al Estado. Eso, de acuerdo a sus críticos,impedía la participación individual, ciudadana, en los procesos electorales, dificultando la creación de partidos opositores, que garantizaran una elección equilibrada; pero al mismo era fuente de una gran estabilidad política.
Debemos entender esos tiempos, donde la cultura política era producto de las diferencias sociales de la población y, por tanto, su relación con el poder era desdedistintas realidades. Se enfrentaban dos conceptos: el Liberal, aquellos que situaban los derechos del individuo por arriba del derecho de las mayorías, y el Socialista, que justificaban al régimen en aras de alcanzar el fin último de la justicia social, valor supremo al que debe sujetarse toda Nación, es decir, la justicia reivindicadora de las masas.
Existía pues, una concepción “Tradicional”,autoritaria, representativa de la clase “ilustrada”, frente a un pueblo donde la mayoría se encontraba inmersa en una cultura tradicional, muy arraigada en las zonas rurales, en donde prevalecían valores “providencialistas” y una relación asistencialista con el Estado, valores que no suponían la existencia de una ciudadanía cabal. Sin embargo encontramos, dentro de esos valores tradicionales (como elescepticismo frentes al poder y la desconfianza en la eficacia política de la participación), que durante el cardenismo se da lugar a grandes manifestaciones que demostraron la participación activa y política de sectores mayoritarios de la población.
Desde el mismo momento en que inicia su periodo de gobierno, diversos actores ligados a las clases “ilustradas”, al poder económico y católico, planteanuna crítica al sistema político, que refleja los valores políticos que están en juego en la sociedad mexicana de entonces. Recordemos que es 1934, el nacional-socialismo está en su apogeo y ha sido derrotada la República en España, instaurándose la Dictadura de Franco, un fascista aliado a Hitler.
Para Gómez Morín, el apoyo masivo al gobierno de Cárdenas, solo se explica en la coacción, y,...