Ensayo

La ineficacia del negocio jurídico(

William Namén Vargas((

Sumario. 1. Precisión terminológica: acto, negocio jurídico y contrato. 2. Eficacia e ineficacia del negocio jurídico. 3. Efectos negociales y efectos finales. 4. La inexistencia del negocio jurídico. 5. La invalidez del negocio jurídico. 6. La inoponibilidad del negocio jurídico. 7. La “ineficacia de pleno derecho”.

1.Precisión terminológica: acto, negocio jurídico y contrato

En las fuentes romanas la locución negocio jurídico (negotium iuridicus, Rechtgeschäft) careció de significado unívoco; su concepto es fruto de una cuidadosa elaboración doctrinal del siglo XIX, llevada a cabo por la escuela de las pandectas; es concebido como un acto de voluntad interna (Willenstheorie, Willensdogma) o declaración devoluntad externa (Erklaerungstheorie) productora de efectos jurídicos.[1]

La idea del negocio jurídico desde la perspectiva de la voluntad y la autonomía privada, dispositiva o normativa, en cuanto expresión de la voluntad y del poder normativo para disponer, autorregular o autodisciplinar los propios intereses[2], es insuficiente e inexacta. En efecto, la disposición de intereses puede gestarseya en un acto reflexivo y consciente, ya en un acto involuntario, ora autónomo, bien heterónomo o impuesto. La ausencia de voluntad o la presencia de un vicio por error, fuerza o dolo y, en su caso, por estado de necesidad y de peligro, tan solo se sanciona con la invalidez, esto es, nulidad o anulabilidad, y no con inexistencia.

La carencia de autonomía, tratándose particularmente de negociosjurídicos forzados e impuestos, las restricciones a la libertad contractual en cuanto a los sujetos, las categorías de intereses susceptibles de disposición o su ordenación legal imperativa, la contextualización de la posición y situación jurídica diversa de las partes, la función social de los derechos, las relaciones masivas, en serie, estándar de consumo, la aparición de nuevos esquemaseconómicos y relaciones de dominio, de figuras contractuales sofisticadas, complejas, las nuevas tecnologías, la negociación electrónica, la restricción de los intereses susceptibles de disposición o la intervención del contenido por orden público social, económico, político, el control del abuso de posición dominante y cláusulas abusivas, el cambio de percepción del contenido relacional, las cláusulasgenerales, los deberes obligatorios de cooperación y protección, la responsabilidad frente a las exigencias de la sociedad industrializada, riesgos del desarrollo, innovaciones, productos defectuosos, medicamentos, deterioro del ambiente, los intereses difusos, colectivos, las acciones de grupo, el daño informático, la proliferación de conductas dañosas y la socialización por solidaridad de lareparación, la globalización de los mercados y economías, entre otros aspectos de la “modernidad”, reflejan el reducto de la autonomía o libertad contractual y la posibilidad cada vez más creciente de los negocios jurídicos heterónomos, en donde, empero, a semejanza de los negocios involuntarios y, en todo caso, el elemento constante es la disposición de intereses.

En este contexto, las diferentesposturas explicativas de la estructura nocional del negocio jurídico son erróneas, porque no es la voluntad, ni la autonomía privada, un supuesto persistente, invariable e inmutable a contrariedad de la disposición de lo propio. Según esta premisa, en rigor, el negocio jurídico es un acto dispositivo de intereses con relevancia jurídica: acto, por tratarse de una conducta humana cuyo autor siemprees uno o varios sujetos jurídicos, persona natural o jurídica; dispositivo de intereses, al constituir rectamente una disposición de derechos e intereses asignados por el ordenamiento al sujeto; con relevancia jurídica, por su reconocimiento normativo, su tutela legal y los efectos en el plano jurídico, transformaciones de la realidad exterior, cuya función es la disposición de intereses y con...