ensayo

Por qué pensar que lo que hacemos tiene meritos mientras que para el otro todo es causalidad? ¿la vida fácil es la que queremos?

Alo largo de nuestras vidas hemos tenido laexperiencia de realizar algo que, en nuestra opinión, mereció un esfuerzo, creímos que nadie lo hubiese hecho mejor, que tal vez nadie lo hubiese podidohacer, agrandamos nuestroego, hacemos alarde de nuestra grandeza al poder realizar dicha tarea, lo hacemos publico en la medida de lo posible y es necesario para nuestra idealización que recibamospalabrasque expresen y amplíen nuestro ego, el que muchas veces falsamente recibimos con humildad, es aquí cuando creamos el segundo piso a nuestro ego, queremos ayudar a los demás que “noson capaz derealizar dicha labor”. Nos volvemos indispensables para los demás, para los que no tienen las capacidades que tenemos nosotros.
Es más fácil alardear de lo quesabemos hacer, que la idea de reconocer queel otro tuvo las habilidades y aptitudes necesarias y suficiente para realizar cualquiera que sea la labor que se haya realizado, siempreestamos pensando que el otro lo hizo con la ayuda de alguienmás, o estaba justo en el lugar que le tocaba, que suerte!, si lo hizo fue porque no tuvo más remedio, en fin tenemos unacantidad innumerable de excusas para pensar que el otro no llega a lasuperioridad de la que fácilmente alardeamos y en la que difícilmente podemos mantenernos, digo difícilmente,porque también estamos en boca de otros que también hacen alarde de sus destrezas y disienten delo que hábilmente hemos hecho. En consecuencia, nuestra cultura le permite a cadauno engrandecer nuestras aptitudes, y opacar los éxitos de terceros. Tal vez por miedo a reconocer la igualdad que enmuchos casos hacen de grandes personas, grandes compañías, gran