Enseñanza Moral Y Cívica

Circular dirigida a los maestros referente a la enseñanza moral y cívica.
Paris, a 17 de noviembre de 1883.
Este documento relata los aspectos más importantes de los cambios establecidos en laenseñanza primaria, como lo estipula la ley del 28 de marzo en donde se omite la educación religiosa y se toma como médula principal la educación moral y cívica, siendo ésta parte de la dignidadprofesional del maestro.
Ferry expone a los maestros algunas recomendaciones que servirían de guía para llevar a cabo su nueva labor, el de educar la moral y la cívica en los alumnos. Afirma que esta tareano está ni por encima de sus fuerzas ni por debajo de su estima, es muy limitada y sin embargo es de gran importancia: extremadamente simple, pero sumamente difícil. Además aclara que los conocimientosa trasmitir no serán nada que cualquier hombre no conozca y que no se desea que sean apóstoles de un nuevo dogma, sino que por medio del ejemplo les trasmita a sus alumnos los principios de la moralutilizando los conocimientos escolares; se trata de fortificar y orientar las bases morales que en familia se han establecido a través de los años, inculcarlas a los niños y que servirán para susrelaciones en la vida.
También el maestro debe tomar en cuenta su propia moral, y tener cuidado en la trasmisión a los niños ya que lo que está dando no es sabiduría propia sino la sabiduría del génerohumano, patrimonio de la humanidad.
Lo que la sociedad pide del maestro en cuanto a la educación de sus hijos no son palabras sino actos, no una enseñanza adicional dentro de un programa, sino unservicio práctico que ellos puedan prestar a su país, más como hombre que como profesor. Ejercer una larga serie de influencias morales sobre los jóvenes a fuerza de paciencia, firmeza, de dulzura, deelevación del carácter y poder persuasivo; enseñarles a bien vivir, según la manera en la que ellos viven. Se ve a cada maestro como auxiliares naturales del progreso moral y social.
Ferry comenta...