Enseñar historia
JOAQUÍN PRATS
Enseñar Historia:
Notas para una didáctica renovadora
JUNTA DE EXTREMADURA
Consejería de Educación, Ciencia y Tecnología
Dirección General de Ordenación, Renovación y Centros Mérida, 2001
© Consejería de Educación,Ciencia y Tecnología 2001 © Enseñar Historia: Notas para una didáctica renovadora
Edita:
JUNTA DEEXTREMADURA
Consejería de Educación, Ciencia y Tecnología
Dirección General de Ordenación, Renovación y Centros Mérida. 2001
Colección: Recursos Didácticos Diseño de línea editorial: JAVIER FELIPE S.L. (Producciones & Diseño) I.S.B.N.: 84-95251-55-8 Depósito Legal: BA-613-2001 Fotomecánica e Impresión: Artes Gráficas REJAS (Mérida)
Índice
Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .9 PRIMERA PARTE: LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA ¥ Principios para la ense–anza de la Historia (por J. Prats y J. Santacana) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .13 ¥ Dificultades para la ense–anza de la historia en Educaci—n Secundaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .35 ¥ Estudio de caso comomŽtodo para el aprendizaje de los contenidos hist—ricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .53 ¥ La selecci—n de los contenidos hist—ricos para la Educaci—n Secundaria: coherencia y autonom’a respecto a los avances de la ciencia hist—rica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .59 ¥ El estudio de la historia local como opci—n did‡ctica. ÀDestruir o explicar laHistoria? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .71 SEGUNDA PARTE: EL DEBATE DE LAS HUMANIDADES ¥ La ense–anza de la Historia y el debate de las humanidades . . . . . . . . . .89 ¥ Por un debate riguroso sobre la ense–anza de la Historia . . . . . . . . . . .107 ¥ La ense–anza de la Historia: un debate mal planteado . . . . . . . . . . . . . .113 ¥ Refutaci—n al informe de laReal Academia Espa–ola de la Historia (Departamento de Did‡ctica de las Ciencias Sociales de la Universidad de Barcelona) . . . . . . . . . . . . .117 TERCERA PARTE: LA DIDÁCTICA DE LA HISTORIA INVESTIGADA ¥ Hacia una definici—n de la investigaci—n en did‡ctica de las Ciencias Sociales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .123
Presentación
n este libro se recogendiversos escritos que se han venido publicando en los œltimos a–os. Se trata de algunas de las aportaciones que, desde mi perspectiva, se han realizado con la idea de fijar visiones contrastadas sobre la ense–anza de la historia. Son puntos de vista que se cimientan en una larga trayectoria llena de experiencias en todos los niveles y lugares del sistema educativo pero, sobre todo, en el empe–ode estabilizar el pensamiento did‡ctico en Ciencias Sociales a travŽs del rigor y de las reflexiones basadas en diversas investigaciones. La inexistencia de un —rgano de divulgaci—n que llegue a la inmensa mayor’a de los profesionales de la ense–anza de la Historia, como lo hay en Francia, o en el Reino Unido, hace que quienes se dedican a la investigaci—n en did‡ctica de la historia deban utilizarlugares de publicaci—n que, por lo general, no llegan a los circuitos habituales de difusi—n, de tal modo que el profesorado los conoce de forma limitada. Por ello consideramos una necesidad la divulgaci—n de una recopilaci—n de trabajos que se encuentran editados en diversas publicaciones, algunas dif’cilmente accesibles para la mayor’a. Son art’culos recientes sobre la ense–anza de la Historiaque tienen en comœn, entre otras cosas, ser una reflexi—n did‡ctica y educativa que se sitœa despuŽs del periodo tan interesante y complicado como ha sido la implantaci—n de la LOGSE. Desde mi punto de vista hay varios motivos que pueden hacer conveniente el realizar esta aportaci—n. El primero de ellos es, sin duda, el estado de ‡nimo que entre los amplios sectores de docentes ha producido la...
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