Enseñemos valores cristianos en la familia
Por Eliseo Hernández Echegoyén Usado con permiso.
El cristianismo tiene grandes valores y principios que no se les iguala. Los valores e intereses espirituales y morales están muy por en cima de todos los demás valores e intereses materiales y sociales. La verdadera familia cristiana es aquella en que se le concede al Señor Jesucristo su justo ydebido lugar, como Salvador, Señor, Maestro y Jefe. Es donde se lee, se estudia, se aprende y se medita la Palabra de Dios, donde se enseñan las gloriosas verdades del Evangelio y se imparten los altos principios y valores del cristianismo. Es donde se practica la Palabra, se vive el evangelio y se adorna la doctrina cristiana con un testimonio santo; y donde se oye la oración y la alabanza al Señor.Allí se siente el ambiente del cielo, pues se realiza la presencia de Dios. Para que el hogar sea cristiano en verdad, Cristo tiene que reinar en él; sus sagradas enseñanzas tienen que impregnar las vidas de los que lo componen, y viene a ser un poderoso baluarte espiritual y moral y sostén para la iglesia, la comunidad y el estado. La Iglesia que se forma de hogares verdaderamente cristianos, esuna iglesia fuerte, bien establecida, poderosa y de una influencia benéfica, espiritual y moral, en la comunidad y en la nación. Nosotros, los padres, somos los responsables por la enseñanza de los principios y valores cristianos a nuestras familias. No olvidemos que el hogar es la primera escuela, donde los padres somos los primeros maestros de nuestros hijos, tanto en lo espiritual, moral,intellectual, social y material. Se dice que hay pocos hombres para gobernar ciudades y naciones; pero cada padre está indefectiblemente obligado a gobernar sabia y prudentemente a su familia con la enseñanza de los valores cristianos, para tener un hogar bien fundamentado y una familia de principios, con propósitos y significado. Montesquiu dice: “La familia virtuosa es una nave que durante latempestad está sujeta por dos anclas: la fe -- la confianza en Dios, y las buenas costumbres, basadas en buenos principios”. ¡Y qué mejores principios que los que nos legó Jesucristo, el Maestro de maestros: el Sermón del Monte, y cuánto más. La familia cristiana es evidentemente un complemento de nosotros mismos, padres cristianos; más grande que nosotros mismos, que existe antes que nosotros, y nossupervivirá, con lo que de mejor hay en nosotros; esto, si los instruimos, impregnamos y les saturamos con las bellas y sublimes palabras de vida eterna. “Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan a justicia a la multitud (pongamos aquí a la familia), brillarán como las estrellas a perpetua eternidad” (Daniel 12:3). Ilustración: Susana, madre de la numerosafamilia Wesley, fue sabia y persistente en enseñar a sus hijos los valores cristianos. ¡Qué buen empeño! ¡Qué buena inversión de amor, tiempo y paciencia! Los grandes y permanentes resultados, con proyecciones eternas, no se hicieron esperar mucho en las vidas y los ministerios de sus hijos. El buen hogar es la mejor entre todas las escuelas; y no sólo en la niñez y la juventud, sino también en laedad madura. El primero y mejor plantel de la enseñanza de valores cristianos y la disciplina moral y espiritual, es el hogar; luego viene la escuela pública o la privada, luego la iglesia, la comunidad, y por último, la gran escuela de la vida práctica, la sabia convivencia -- vidas con propósito, sentido y significado. Vasos para los usos del Señor. Afirmamos que el padre y la madre son losprimeros mentores de sus propios hijos; son los pilares maestros sobre los que se sustenta el hogar y la familia. Este será estable y digno, si cumplen a cabalidad
su deber ineludible, de enseñarles los valores cristianos. De otro modo, o de no ser así, el hogar y la familia amenazarán a ruina. Hay muchos que ya están en ruinas. Hay muchas familias en ruinas, por no haber enseñado las verdades,...
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