Entre la legitimidad y la violencia
Páginas: 11 (2572 palabras)
Publicado: 7 de abril de 2010
Palacios, M. (2003), Entre la legitimidad y la violencia. Colombia, 1875-1994, Bogotá, Editorial Norma.
CAPÍTULO 1
De la decadencia liberal a la Regeneración
Un aspecto crucial para analizar la configuración estatal y nacional de Colombia, radica en el seno de la guerra como encuentro ideológico, político y económico entre las partes. De ahí que Palacios se centre en la importancia de lasguerras civiles, la última de las cuales – La guerra de los Mil Días – fue el resultado de una serie de conflictos armados y políticos, convirtiéndose así en el pilar de una cultura política que encuentra eco hasta nuestros días.
Este autor plantea una síntesis política, económica, social… de la que dice ha sido una de las historias electorales más ricas y continuas de Latinoamérica (p. 77).Inmerso en un recuento histórico, describe cada uno de los pasos determinantes que da el país en el trasegar de finales del siglo XIX y las primeras décadas del XX, espacio temporal en donde se forja la personalidad partidista y plutocrática de las instancias sociales dominantes.
No obstante, la perspectiva social destaca la importancia de las mayorías campesinas en el concierto de formaciónestatal, en especial en su labor constructiva, por ejemplo, en las relaciones que constituyeron la particular cultura política que le es característica a Colombia.
Liberales y conservadores han permanecido en el escenario político-social como agentes transformadores, motivados por su ambición de poder y hegemonía. En ello se debatió la condición central y federal del poder, y en ello seestructuraron las numerosas guerras civiles, cuya labor excluyente reafirmó la pobreza como condición de vida, y las crisis máximas de los ámbitos esenciales de un Estado tambaleante y débil.
La economía colombiana ha respondido a determinadas condiciones climáticas y geográficas que, asimismo, hacen parte de un entramado de variedad, el cual ha favorecido a la producción del café. Esta industriadesarrolló la caficultura, un complejo socioeconómico que permeó muchas de las manifestaciones políticas del país. De ahí su importancia: el impulso capitalista, agrícola, laboral y colonizador, que tuvo fuerte influencia hasta el siglo XX, y que concentró la mayor densidad demográfica del país.
La demografía no se vio tan afectada por migraciones masivas europeas, y las poblaciones indígenas norepresentaron un serio obstáculo para la consolidación nacional. Al contrario, el mestizaje sí fue un factor ponderante que posibilitó los precedentes de la economía nacional y una mayor participación política.
La educación ha sido un determinante elemento, sobre todo en cuanto a las diferenciaciones y posicionamientos sociales. La laicización del país tuvo mucho que ver con este aspecto, y es que laeducación, siendo un derecho, tuvo un rol fundamental en la formación política, religiosa y cultural de quienes pudieron acceder a ella. Así, el partido Liberal cumplió una labor esencial en este sentido, puesto que sus reformas dieron sentido a una educación más amplia, laxa y asequible.
En este sentido, los límites de clase y de raza no fueron decisivos, en especial en comparación con otrospaíses latinoamericanos. No obstante, es imposible hablar de la abundante exclusión, la estigmatización y el aislamiento racial por parte de los blancos y mestizos a indígenas y negros, inclusive por parte del Estado en cuanto a asuntos de seguridad y protección.
El autor es explícito ante el asunto del aislamiento territorial debido a la variedad geográfica y a los regionalismos perpetuadospor las diferencias políticas, étnicas y culturales. De ahí que la comunicación interregional fue crítica a finales del siglo XIX.
Otro agente incidente fue la pobreza, notoria y particularmente la rural; el campesinado asediado por la necesidad migratoria a focos urbanos a causa del desempleo y de la baja productividad, fue también blanco de las guerras bipartidistas, y de la continuación de...
CAPÍTULO 1
De la decadencia liberal a la Regeneración
Un aspecto crucial para analizar la configuración estatal y nacional de Colombia, radica en el seno de la guerra como encuentro ideológico, político y económico entre las partes. De ahí que Palacios se centre en la importancia de lasguerras civiles, la última de las cuales – La guerra de los Mil Días – fue el resultado de una serie de conflictos armados y políticos, convirtiéndose así en el pilar de una cultura política que encuentra eco hasta nuestros días.
Este autor plantea una síntesis política, económica, social… de la que dice ha sido una de las historias electorales más ricas y continuas de Latinoamérica (p. 77).Inmerso en un recuento histórico, describe cada uno de los pasos determinantes que da el país en el trasegar de finales del siglo XIX y las primeras décadas del XX, espacio temporal en donde se forja la personalidad partidista y plutocrática de las instancias sociales dominantes.
No obstante, la perspectiva social destaca la importancia de las mayorías campesinas en el concierto de formaciónestatal, en especial en su labor constructiva, por ejemplo, en las relaciones que constituyeron la particular cultura política que le es característica a Colombia.
Liberales y conservadores han permanecido en el escenario político-social como agentes transformadores, motivados por su ambición de poder y hegemonía. En ello se debatió la condición central y federal del poder, y en ello seestructuraron las numerosas guerras civiles, cuya labor excluyente reafirmó la pobreza como condición de vida, y las crisis máximas de los ámbitos esenciales de un Estado tambaleante y débil.
La economía colombiana ha respondido a determinadas condiciones climáticas y geográficas que, asimismo, hacen parte de un entramado de variedad, el cual ha favorecido a la producción del café. Esta industriadesarrolló la caficultura, un complejo socioeconómico que permeó muchas de las manifestaciones políticas del país. De ahí su importancia: el impulso capitalista, agrícola, laboral y colonizador, que tuvo fuerte influencia hasta el siglo XX, y que concentró la mayor densidad demográfica del país.
La demografía no se vio tan afectada por migraciones masivas europeas, y las poblaciones indígenas norepresentaron un serio obstáculo para la consolidación nacional. Al contrario, el mestizaje sí fue un factor ponderante que posibilitó los precedentes de la economía nacional y una mayor participación política.
La educación ha sido un determinante elemento, sobre todo en cuanto a las diferenciaciones y posicionamientos sociales. La laicización del país tuvo mucho que ver con este aspecto, y es que laeducación, siendo un derecho, tuvo un rol fundamental en la formación política, religiosa y cultural de quienes pudieron acceder a ella. Así, el partido Liberal cumplió una labor esencial en este sentido, puesto que sus reformas dieron sentido a una educación más amplia, laxa y asequible.
En este sentido, los límites de clase y de raza no fueron decisivos, en especial en comparación con otrospaíses latinoamericanos. No obstante, es imposible hablar de la abundante exclusión, la estigmatización y el aislamiento racial por parte de los blancos y mestizos a indígenas y negros, inclusive por parte del Estado en cuanto a asuntos de seguridad y protección.
El autor es explícito ante el asunto del aislamiento territorial debido a la variedad geográfica y a los regionalismos perpetuadospor las diferencias políticas, étnicas y culturales. De ahí que la comunicación interregional fue crítica a finales del siglo XIX.
Otro agente incidente fue la pobreza, notoria y particularmente la rural; el campesinado asediado por la necesidad migratoria a focos urbanos a causa del desempleo y de la baja productividad, fue también blanco de las guerras bipartidistas, y de la continuación de...
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