Entrevista A Caso Pezweon (Marcas)

ENTREVISTA A GUSTAVO M. RODRÍGUEZ GARCÍA*

“El caso “El Pezweón” es un buen antecedente en materia de
libertad de expresión en el mercado”.
PRESENTACIÓN:
Recientemente la Sala de Propiedad Intelectual del Indecopi otorgó, a través de la
Resolución N° 0436-2011/TPI-INDECOPI, el registro de la marca “El pezweón” y figura
solicitada por Andrea Tataje Montero y Carlos Banda Saravia, creadoresdel popular
personaje. Este pronunciamiento no solo revoca una polémica decisión denegatoria de
primera instancia, si no que resuelve con mayor criterio uno de los casos marcarios más
emblemáticos del país y que generó un amplio e interesante debate que traspasó nuestras
fronteras. Por tales razones, conversamos con Gustavo M. Rodríguez García, abogado
responsable de la defensa de la marca,quien nos comenta los principales aspectos del caso y
sus apreciaciones sobre la decisión finalmente adoptada.
1. Gustavo, la Dirección de Signos Distintivos del Indecopi al denegar el registro del signo “El
Pezweón” y figura, señaló que la expresión “weón” es inapropiada y grosera, por lo que “no es
empleada por lo regular como parte del habla socialmente aceptable de la población”. ¿Laautoridad marcaria pudo verificar fácticamente ello para afirmarlo de forma tan categórica o,
simplemente, se guió por pareceres personales?
Creo que lo más grave es que, en cualquier escenario, la autoridad no da luces de haber
hecho una real constatación de lo que afirma. Es decir, el gran problema de la resolución de
primera instancia no es tanto l o que se dice sino lo que no se dice. Tengamosen cuenta que
nos referimos a un pronunciamiento en el que la Dirección ni siquiera especificó ante qué
supuesto del literal p) nos encontrábamos. Cuando se concluye que este término no es
empleado por lo regular como parte del habla socialmente aceptable, no queda claro qué
entiende por un empleo regular, cuál es la magnitud de ese empleo regular y en qué se basa
la supuesta falta deaceptación de la gente. En suma, realmente no sé si la autoridad hizo
alguna verificación pero en todo caso no hay evidencia en la resolución que así haya sido.
2. Entonces, todo indicaría que el examen de registrabilidad del referido signo se habría
sustentado básicamente en valoraciones subjetivas.
Ciertamente. Valoraciones del funcionario a cargo y un arribo bastante apresurado, a mi
entender, aciertas conclusiones.
3. Ahora bien, en virtud a tales valoraciones y a la inadecuada motivación de la resolución
denegatoria, algunos especialistas señalaron que la autoridad marcaria pretendió en cierta
manera endilgarse arbitrariamente la facultad de determinar qué palabras son groseras e
inapropiadas y, por lo tanto, no deberían formar parte de nuestro vocabulario. ¿Compartes
talesapreciaciones?
Habría que distinguir dos cuestiones. El primer aspecto es si la autoridad realmente está
llamada a hacer un análisis referido a la compatibilidad de un signo con las buenas
costumbres. Ese análisis, por cierto, implica evaluar si un signo colisiona con determinados
valores positivos de la sociedad. Desde ese punto de vista, la autoridad no se atribuyó una
facultad que no lecorrespondía. Por el contrario, era su deber determinar si el signo

solicitado se encontraba incurso en alguna prohibición de registro incluyendo la que motivó
la denegatoria. El segundo aspecto, sin embargo, nos lleva a la cuestión referida al cómo
efectuar ese análisis. Esa ya es otra cuestión. Personalmente creo que esa prohibición
debería desaparecer. Pero está en la normativa y debe evaluarse.En este nivel de análisis,
creo que la autoridad se equivocó por completo. Su análisis es uno de registrabilidad, es
decir, de verificar si el signo es admisible a registro por no resultar, en este caso, contrario a
las buenas costumbres. En ese momento surgen muchos problemas. ¿Qué resulta contrario a
qué principios o valores de la sociedad? ¿Cómo medir esta valoración de un conjunto...