es el hombre un ser para la muerte

“¿ES EL HOMBRE UN SER PARA LA MUERTE




No es grato morir señor si en la vida nada se deja y en la muerte nada es posible, si no lo que se pudo dejar en vida. César Vallejo











¿ES EL HOMBRE UN SER PARA LA MUERTE?

Todos alguna vez hemos oído mencionar incontables veces la palabra “muerte”. No obstante, ¿sabemos lo que ella significa? Nos hemospuesto a pensar lo que ello implica o no le tomamos importancia porque es nada, y damos razón a lo que decía Epicuro de Samos “Así pues el más estremecedor de los males, la muerte, no es nada para nosotros, ya que mientras nosotros somos, la muerte no está presente y cuando la muerte está presente, entonces nosotros no somos. No existe, pues, ni para los vivos ni para los muertos”1. Por esa razón,resulta pertinente hacernos la pregunta, ¿es el hombre un ser para la muerte?
Desde sus inicios, el hombre, ha meditado acerca de la muerte y solo ha logrado convertirla en un misterio indescifrable. “Perogrullo diría que la muerte es el final de la vida; los metafísico hablarían del inicio de la vida eterna; un dualista la describiría como la desintegración del cuerpo y la liberación del alma; unmaterialista afirmaría que es el retorno a la materia; un escéptico aceptaría que es un misterio inescrutable; un poeta la compararía con la noche que jamás termina; un positivista pragmático simplemente concluiría que la muerte es la realidad de la vida”2. Pero como vida y muerte son un continuo, su definición resulta inseparable.
La muerte forma parte de la vida; por lo tanto, puedo afirmarcomo decía Heidegger “el hombre es un ser para la muerte y ninguna otra realidad de la existencia es mas intima para el hombre que la muerte propia”3 y, sin embargo, nunca se está preparado para ella, ni el interesado ni los familiares. Se dice que la mejor forma de prepararse para este evento es apreciando la vida, pero la muerte siempre irrumpe por sorpresa y en soledad morimos.
Es peculiar, quefrente a la muerte solemos asumir una actitud ambivalente; por un lado queremos ignorarla, y por el otro nos mostramos preocupados por ella. Ambas son dañinas. En la primera, queremos creer que somos inmortales y que esto nunca llegara; bien decía el filósofo italiano M. F, Sciacca que “no preocuparse por la muerte significa desinteresarse de la vida, salirse de la condición humana”4. En efecto,eludir a la muerte es creer que no tiene que ver con nosotros, pero a la verdad algún día tendremos que ser protagonistas del mismo. La otra representa uno de los temores primordiales que se refleja en el inconsciente colectivo a través de creencias y leyendas, no obstante “El temor a la muerte, señores, no es otra cosa que considerarse sabio sin serlo, ya que es creer saber sobre aquello que nose sabe. Quizá la muerte sea la mayor bendición del ser humano, nadie lo sabe, y sin embargo todo el mundo le teme como si supiera con absoluta certeza que es el peor de los males”5 afirmo Sócrates.
C. Jung6 pensaba que las personas que consideran la muerte como carente de sentido y como simple complemento final de la vida, ellos mismos se alienan. Algunos psicoanalistas estiman que existe uninstinto de vida y de muerte. Para Freud, son instintos contradictorios de autoconservación y de autodestrucción, los cuales garantizan el ritmo de la creación, la vida y la muerte. Él creía que las personas de fuerte tendencia hacia la vida trepidante (rápida), muestra un fuerte instinto de muerte; este instinto puede ser en casos responsables de suicidio. El mismo comente la inclinación aprescindir de la muerte, a eliminarla de la vida; “la muerte propia es inimaginable, nadie cree en la propia muerte”7 reconoce S. Freud. La escuela psicoanalítica apunta que, como nadie cree en su propia muerte, en el inconsciente estamos convencidos de nuestra inmortalidad; se necesita creer en esa inmortalidad por la angustia insoportable de volver a la nada.
Es curioso el abismo que existe entre la...