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ESTADO DE EXCEPCIÓN: ¿SOLUCIÓN O DESASTRE?
Recientemente se ha corrido la noticia que algunos diputados salvadoreños han propuesto una iniciativa de ley, según la cual, ante la vorágine de violenciaque se vive en el país, la incapacidad de los cuerpos de seguridad y del gobierno central para controlar y corregir este flagelo social, proponen que se dicte el estado de excepción.
La propuesta deaplicar el estado de excepción para combatir el crimen ha causado diversas reacciones a nivel político. El FMLN no está de acuerdo si se llega a aplicar esa medida, y adelanta que dará la batallapara que no se violen los derechos garantizados en la Constitución.
La lucha contra las pandillas no ha dejado los frutos esperados. Por ello, como última medida se ha echado mano de militares paraelaborar una nueva estrategia de seguridad y aplicarla.  Lo más nuevo es la posibilidad de declarar estado de excepción en algunos sectores en todo el territorio nacional, y aunque esa situación está enanálisis jurídico, el ministro de Seguridad David Munguía Payés prefiere no decir cuáles son esas comunidades, colonias, barrios o ciudades en las que se podría implementar. Munguía Payés sabe quedeclarar excepción de derechos y toques de queda despierta temores en ciertos sectores de la sociedad, pero asegura que “el compromiso de nosotros es respetar el Estado de Derecho, y por supuesto que laConstitución tiene que ser respetada”.
"La misma Constitución da espacios para medidas excepcionales en situaciones críticas, y pensamos que en algunos lugares se está viviendo una situación crítica ypudiéramos considerar allí la aplicación de medidas de excepción”, asegura. A partir de allí queda claro que si todo camina como el gobierno lo planifica, habrá lugares donde las autoridades podráningresar a viviendas en busca de armas y drogas; al mismo tiempo tendrán la facultad de establecer horarios de circulación de personas y realizar registros con el fin de acabar con la estructura...