etica y lenguaje

Ética, política y límites lenguaje

No cabe duda de que nuestro acercamiento al mundo está condicionado por el lenguaje, no en vano Heidegger asevera sobre éste que es “la casa del ser” (cf. Carta sobre el humanismo). Pero ¿Qué implicaciones tiene esta afirmación? Que nuestra relación con el ser es tan pobre como pobre sea nuestro lenguaje, y en esta medida, que nuestra relación con ellenguaje es ante todo práctica, por cuanto nuestro “ser en el mundo” lo es en grado sumo, no limitándose a la pura contemplación. Ahora bien ¿Qué es el mundo? A este respecto no seguiremos a Heidegger, queremos entablar un diálogo entre dos autores: Ludwig Wittgenstein y Herbert Marcuse a propósito de la pregunta por la relación entre ética y lenguaje.

Para Wittgenstein en el Tractatus “El mundoes la totalidad de los hechos, no de las cosas” (1.1), esto es, el mundo es aquella relación que existe entre las cosas, la estructura que forman, no su sumatoria. De hecho, agrega el autor, “Es esencial a la cosa poder ser la parte constitutiva de un hecho atómico” (2.011): la condición de posibilidad de todo objeto es el horizonte de relaciones al que se encuentra abocado. Así, nos encontramosen Wittgenstein con una doble caracterización del mundo, por un lado se encuentra la “sustancia”, que está constituida por los objetos, por otro lado, la estructura que forman. Desde luego son dos aspectos inseparables, ya que son los objetos los que configuran dicha estructura, y es el horizonte de ésta una condición esencial de los primeros.

Para Wittgenstein “el lenguaje es una figura(picture, Abbildung) de la realidad” (Hartnack 46), mas ¿Qué quiere decir esta “figuración”? fundamentalmente, que el lenguaje es una representación de la estructura del mundo. Lo esencial del lenguaje no es la designación arbitraria de nombres sobre las cosas; “La figura es un modelo de la realidad” (Tractatus 2.12), pero la realidad se compone es de hechos, por consiguiente, más que los nombres, laesencia figurativa del lenguaje estriba en la sintaxis en tanto que representación de la estructura de la realidad. Esto no quiere decir, sin embargo, que los nombres sean irrelevantes en el lenguaje, de hecho, la proposición, en cuanto expresión del pensamiento figurativo, contiene las dos dimensiones del mundo puestas de relieve anteriormente: la sustancia y la estructura. Dice Wittgenstein “Lossignos simples empleados en la proposición se llaman nombres” (3.202), pero la proposición no es la simple reunión de nombres, es la relación que existe entre ellos, como hechos son las relaciones que existen entre las cosas.

De tal manera, se configura un mundo de hechos y objetos en una relación dinámica. Pero dicho mundo es puramente descriptible, sobre el cual no es posible emitir unjuicio de valor absoluto (ético); es decir, en expresiones de Wittgenstein de la Conferencia de ética (pronunciada entre 1929 y 1930), todo juicio de valor relativo “es un enunciado de hechos”, de modo que “puede expresarse de tal modo que pierda toda apariencia de juicio de valor” (35-36). Todo juicio de valor puede reducirse, entonces, en un empleo correcto y explícito del lenguaje a una descripciónsobre hechos, y además, todo estado de cosas, todo hecho, que pretenda estar a la base de un juicio de valor absoluto es “quimérico”, pues todo hecho es necesariamente particular, referido a un espacio, un tiempo y una finalidad determinados (cf. 38). Es así que del lenguaje correcto quedan excluidas las expresiones éticas, en tanto que juicios de valor absoluto, y en esta misma medida (en cuantoel lenguaje es una figuración del mundo), la ética misma queda desterrada del mundo a lo “sobrenatural” y al “sinsentido” (cf. 37 y 41).

Lo anterior no quiere decir, sin embargo, que el lenguaje para Wittgenstein no tenga un sentido práctico, que sea un puro instrumento que sirve al hombre a la contemplación, por el contrario, podría asegurarse que la figuración tiene en sí una función...