Etica


Capítulo V Ética de Bienes o de Fines.
La ética de los bienes se conforma por las doctrinas que afirman el valor fundamental del llamado Bien Supremo, este va dirigido a los esfuerzos humanos. Ya que la ética de bienes se refiere al mérito que le damos a las acciones en relación con el fin de las mismas y donde los demás son solo medios.
La doctrina de Kant, nos dice que la esencia de lamoralidad no reside en los resultados del comportamiento, sino es exclusivamente en la rectitud de los propósitos. Por eso Scheler dice que es “ética de las intenciones”.
En la ética Nicomaquea de Aristóteles nos enseña que el bien de cada actividad es el fin que la misma tiene. Y su bien característico reside en el logro del fin a que aspiran.
En este capítulo nos señala que los autorescontemporáneos establecen entre el valor útil o medio y el valor propio o intrínseco; y estos encuentran su antecedente en la doctrina moralista de la Hélade. Especialmente Platón y Aristóteles.
Dentro de la doctrinas bajo las denominación de ética de fines se dividen en varios grupos; entre las más importantes están el eudemonismo, el idealismo ético y el hedonismo.
El eudemonismo es la doctrina que hacede la aventura el valor más alto la suprema finalidad de la existencia y se dice que está dicha es innata en el hombre y que el móvil de toda conducta no tiene otra meta que el cumplimiento del deber. A lo que podemos decir que es un pensamiento egoísta.
El idealismo en cambio nos dice que la dicha no está en la finalidad misma sino en la práctica del bien.
El estoico nos dice que no se aspiraa ser feliz sino a ser buenos. De acuerdo con esta posición la virtud no es un medio, sino un fin. Y nos dice que el hombre debe de ser virtuoso, aun cuando su virtud no provoque ninguna felicidad; lo que importa, desde el punto de vista moral, no son las consecuencias de nuestros actos, sino la rectitud y elevación de la conducta.
La hedonista piensa en cambio que su felicidad reside en loplacentero. Pero para algunos, estos placeres están en la sensibilidad y otros prefieren los goces serenos que provienen de las actividades intelectuales y artísticas.
Si la tesis eudemonista fuese correcta podríamos decir que el hombre feliz es el hombre buen, y que la bondad de cada uno varía en función de su felicidad.
Pero la conciencia moral niega esta teoría, ya que no todo hombre feliz hacecosas buenas; en cambio nada impide admitir que “lo bueno es feliz”. Solo que la felicidad no debe ser vista como la meta ha de tender sino como coronamiento de las buenas acciones.


Capítulo VII La Ética Formal.
Esta teoría está basada en 3 obras “Fundamentación de la metafísica de las costumbres”, “Critica de la razón práctica” y “Metafísica de las costumbres”.
Una de las formas de accedereficazmente a la consideración de la ética formal radica en verla como un intento de crítica y superación tanto de la ética empírica como de la ética de bienes.
Ya que ambas coinciden en determinar el valor de los actos humanos en orden a sus consecuencias y resultados.
Donde el valor moral radica en el efecto de los actos individuales o bien en la adecuación que la misma guarde con el fin.Pero en estos casos no tienen en cuenta la intención ni el comportamiento.
Para la ética formal, por el contrario, el criterio para discriminar moralmente un comportamiento no reside en nada exterior al sujeto que lo realiza (el último fin o las consecuencias de las acciones), sino en la pureza de la voluntad y en la rectitud de las intenciones. Sólo esto puede ser susceptible de aplicación de ladenominación de "bueno".
La buena voluntad -nos dice Kant en las primeras páginas de la Fundamentación de la metafísica de las costumbres- no es buena por lo que efectúe o realice, no es buena por su adecuación para alcanzar algún fin que nos hayamos propuesto; es buena sólo por el querer, es decir, es buena en sí misma. Considerada por sí misma, es, sin comparación, muchísimo más valiosa que...