Evaluaci{on

Zuñiga, Rosa María (1993) “In imaginario alienante: La formación de maestros” En Revista cero en conducta años 8 No. 33-34. México. pp.15-31

En busca de un maestro mejor
La formación docente incide en la cálida de la educación, que es un lugar mítico de referencia.
El orden específico de la formación magisterial rebasa el de la estricta racionalidad magisterial para llegar a tocar losaspectos irracionales de la subjetividad, porque los actores que la llevan a cabo son sujetos psíquicos.
De esta manera, la relación pedagógica que se establece en la formación docente, aparece cruzada por determinantes institucionales, grupales e indudables, cuyo abordaje requiere de paradigmas de conocimiento que rebasen el racionalismo clásico y la lógica funcional.
El magisterio normalista, quienparece construir el centro de las demandas y los reproches de la sociedad en materia educativa. Alrededor del mismo se ha definido un deber magisterial altamente irracional que parece responder a representaciones imaginarias, fantasías y deseos que la sociedad, los estudiantes y los propios maestros normalistas tienen y proyectan sobre la profesión docente, con ellas se ha ido configurando unaidentidad paradigmática; el normalismo, cuya explicación es fundamental para entender la problemática de la formación de los maestros de educación básica en México.
La pedagogía aspira a poseer la verdad y a partir de ella formar a los hombres; el psicoanálisis, a que éstos encuentren fragmentos de su verdad y puedan enunciarla en un discurso abierto.
Para comprender algunos de los elementos queestán en juego en el debate sobre la formación de maestros de educación básica, el normalista, en cuyo debate aparecen dos grandes posturas:
a) la que define el modelo institucionalizada en la década de los cincuenta
b) la que aspira a modernizarlos “científicamente a sin de garantizar la calidad de la educación

El normalismo institucionalizado de los 59´s
a)un poco de historia: La década delos 50´s durante el mandato de Adolfo Ruiz Cortines cuando el normalismo se definió como elemento institucional e ideológicamente constitutivo y connotativo de la identidad magisterial.
Pieza fundamental del proceso de consolidación de las instituciones del sistema mexicano y que, juntamente con el control sindical del magisterio, el normalismo representó la institucionalización reaccionaria delhacer docente y político del maestro mexicano. El normalismo fue simulado en su concreción política como parte integrante y operativa de la acción gubernamental y su imaginario, utilizado como soporte ideológico alienador.
Esta imagen concretada para cada maestro, en el mundo de lo real, un trazo fantasmático de su yo ideal, ese yo maravilloso de los orígenes psíquicos cuya representaciónarcaica y mítica del yo omnipotente y omnisiente encarnaba muy bien en la imagen mesiática del mítico del maestro normalisto.
Frente a la imagen del normalismo instituido el maestro real quedó colocado en situación de inferioridad épica, al ser permanentemente confrontado con la imagen fantaseada y distorsionada que condensó el imaginario del maestro normalista.
La ilusión narcisista que ademássirve eficazmente de soporte al control político e ideológico del magisterio.
Poco importan los hechos reales, lo que cuenta es la resignificación e interpretación que los sujetos les dan. Lo importante es que para el maestro normalista, la historia del normalismo épico es real, porque a través de ese mito él, en tanto maestro, pude investirse de tal ropaje e identificarse con el misionero culturalque llegó incluso al sacrificio de la vida por cumplir con su tarea.
El resultado de este imaginario normalista es que ni los maestros urbanos ni los rurales pueden recuperar y valorar su práctica en las dimensiones importantes y reales que ésta tiene. Mirando el pasado mítico se escapan de ella aspirando a dejar el magsiterio, a veces incluso, asumen el menor compromiso posible, porque saben...