Explicación simple de la física cuántica
-Bueno -pensó-, vamos a ver como choca esa bola pastosa con otra.
El jugador que golpeó la bola era evidentemente un experto, pues esta choco de frente con otra, con la mayor precisión. Sonó un golpe seco y tanto la bola incidente como la golpeada (el sr. Tompkins no podía decidir con certeza cual era cual) se dispersaron "en todas direcciones". Eraextraordinario en efecto: no se trataba ya de dos bolas, de aspecto más o menos difuminado, sino que se diría que una multitud de ellas -todas muy vagas y confusas- se desplegaban en un ángulo de 180 grados en torno a la dirección del impacto original. Parecía una onda peculiar que partiese del punto de la colisión.
El sr. Tompkins notó, sin embargo, que por donde corrían más bolas era en ladirección del impacto.
Dispersión de la onda S -dijo una voz familiar detrás de él, y el sr. Tompkins reconoció al profesor.
-Así es -respondió el profesor-. ...lo que está usted observando es en realidad un fenómeno mecánico cuántico.
-¡Ah, las matrices! -insinuó el sr. Tompkins con sorna.
-O, mejor, la incertidumbre del movimiento -replicó el profesor-. El propietario deeste billar ha reunido aquí varios objetos que padecen, valga la expresión, de "elefantiasis cuántica". Es claro que todos los cuerpos del universo están sometidos a leyes cuánticas, pero la llamada constante cuántica, que gobierna semejantes fenómenos, es muy pequeña: tiene nada menos que 27 ceros después del punto decimal. Pero para estas bolas, sin embargo, la constante es muchísimo mayor,próxima a la unidad; así puede usted contemplar fenómenos que la ciencia solo consiguió descubrir aplicando métodos de observación muy sensibles y rebuscados -al llegar a este punto el profesor se quedo unos instantes reflexionando.
-No es mi intención criticar -siguió diciendo-, pero quisiera saber de donde salieron estas bolas. Estrictamente hablando, no pueden existir en nuestro mundo, porque todos los cuerpos comprendidos en él poseen la misma constante cuántica muy pequeña.
-A lo mejor las trajeron de otro mundo -propuso el sr. Tompkins. Pero el profesor no quedó conforme y siguió con aire suspicaz.
-Habrá notado usted -prosiguió- que las bolas "se despliegan". O sea que su posición sobre la mesa no es del todo definida. En realidad, es imposible señalar exactamente laposición de una bola: lo más que puede decirse es que determinada bola está "aquí en su mayor parte" y "el resto en otros lugares".
-Lo cual es extrañísimo -murmuró el sr. Tompkins.
-Por el contrario -insistió el profesor-, es de lo más natural, puesto que lo mismo sucede en todo momento a cualquier cuerpo material. Lo que pasa es que, a causa del pequeño valor de la constante...
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