Expropiación

Han sido múltiples y variadas en su naturaleza las dificultades que han experimentado y sorteado las democracias en Occidente; desde la fundación de los incipientes Estados Nación, las Monarquías Absolutas y Constitucionales, y más adelante los Estados de Derecho.

Estos modelos de organización social y gobierno fueron afectados por complejos problemas de validez, legitimidad y eficacia querápidamente derivaron en importantes movimientos de reforma y transición a nuevos modos o alternativas de convivencia, los cuales, a la postre resultaron siendo objeto de difíciles procesos de ajuste o cambio, gracias al implacable escrutinio de hombres y comunidades obstinados por la búsqueda de un Estado ideal capaz de contener una historia convulsionada.

Tal es el caso de América Latina, dondeen sus inicios, la posesión o el dominio sobre la tierra estuvieron ligados a la riqueza y al poder; en otras palabras, la tenencia de la tierra estaba asociada a las extensas posesiones coloniales otorgadas a conquistadores, órdenes religiosas y funcionarios de la Corona, a las cuales se sumaron las tierras dadas como recompensa a oficiales y soldados de ejércitos vencedores en las guerras deindependencia.

Posteriormente, hacia la primera mitad del siglo XX, en la mayoría de los países de América Latina predominó en las zonas rurales el sistema latifundista con sus medianeros, aparceros o arrendatarios y junto a éstos, se encontraban los pequeños minifundios familiares. De ésta forma, las grandes extensiones de tierra en manos de unos pocos, se mantenían ociosas, o en su defecto,dedicadas a la ganadería extensiva, sin olvidar los otros medios de explotación, que entre otros, destacaban desde la época colonial las plantaciones de cultivos tropicales de exportación, el cultivo del caucho, la extracción de madera y las plantaciones de algunos frutales, donde las empresas extranjeras manejaban la mayor parte de la actividad comercial.

En contraposición a esto, surgen con elpaso del tiempo en América Latina, ideas e iniciativas reformistas, que a la postre trajeron como resultado diversas leyes de reforma agraria que se promulgaron a lo largo y ancho de esta región, caso como el de Venezuela, que tras el derrocamiento de una dictadura militar que había durado diez años, promulgó en 1960, la ley agraria; precedente que a la postre acarrearía una cascada de leyesagrarias en casi todos los países de América Latina, como en Colombia, mediante la Ley 135 de 1961.

Cierto es, que la mayor parte de las reformas agrarias iniciadas en la década de 1960, y especialmente las que tuvieron lugar entre 1961 y 1966, presentaron políticas de compromiso que pretendían disminuir los conflictos rurales sin plantear una verdadera modificación estructural, pero realmente, enla mayoría de países, no hubo prácticamente ninguna acción significativa de reforma, como sí se vería a futuro en los años venideros.

Así, es posible establecer, que las reformas agrarias forman parte del proceso evolutivo de la agricultura y, más generalmente, de la evolución de las zonas rurales de los países, por lo cual, no resulta fácil desvincularlas de los cambios políticos, económicos,sociales e institucionales a que han estado relacionadas desde sus comienzos. En parte, se les reconoce que han contribuido a la paz, a la reducción o a la eliminación de las relaciones feudales en las zonas rurales, a una mayor atención a las tierras ocupadas por comunidades indígenas, y al respeto de la dignidad del hombre y de la mujer campesinos. Sin embargo, se discute (aquí aparece elplanteamiento del problema) la efectividad de la expropiación dentro de las reformas agrarias, en la reducción de la desigualdad en materia de distribución de tierras agrícolas, en el incremento de la producción y del empleo agrícola, y en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población campesina.

En ese orden de ideas, es relevante y oportuno hacer una aproximación a los términos...