Extracto Esta Boca Mía

PRIMERA PARTE DEL EXTRACTOn(...)El cambio que debe ocurrir en cada uno de
nosotros no se produce por nuestro esfuerzo o
por las buenas obras. Ocurre por conocer a Dios
de manera personal e íntima.
En este capítulo final no le voy a decir siete
cosas que debe hacer para crecer en el
conocimiento del Señor. Le voy a decir cuál es
su responsabilidad.
La confesión es buena. Hace que ocurrancosas
en la vida del creyente, pero no cambia al
hombre interior.
Ciertos programas de oración son buenos.
Ayudan a desarrollar la disciplina espiritual,
pero tampoco producen cambios en el ser
interior.
La lectura de la Biblia, la asistencia a la iglesia
y muchos otros ejercicios similares son buenos.
Son actos que cada creyente debe practicar,
pero no cambian al hombre interior.
Hayuna sola manera de cambiar al ser
interior, y es sentarse en la Presencia de Dios
permitiéndole obrar internamente.
En este preciso instante la Iglesia del Señor se
esfuerza y lucha procurando cambiar. Dios me
ha revelado que Él apreciaría mucho si

solamente lo contempláramos en su Palabra y le
permitiéramos al Espíritu Santo transformarnos
a Su imagen.

Nosotros los Carismáticos hemosllegado a ser
tan religiosos. ¡De hecho tenemos nuestra
propia religión! Lo hemos planeado y
programado todo en nuestra vida espiritual. Y
no hay nada de malo en la disciplina y el orden,
pero si planeamos y programamos dejando a
Dios fuera de la escena, entonces tenemos un
tremendo problema entre las manos.
Lo único que nos puede cambiar a usted y a mí
es llegar ante la presencia de Diosconfiando y
esperando que Él haga en nosotros lo que
nosotros no podemos hacer.(…)
(…)El Señor está buscando personas que estén
dispuestas a ser cambiadas de lo que ahora son,
a lo que sólo Él puede lograr que sean. El
primer paso en ese proceso generalmente
implica.(…)
(…)Si estamos dispuestos a ser cambiados, el
Señor nos transformará y transfigurará, a Su

manera y en Su tiempo,mientras nuestro ser
interior mantiene la comunión con Él.(…)
(…)Y allí en su espíritu mora el Señor. Cuando
usted haya aprendido a morar con Él, su divina
presencia disolverá la dureza de su alma. Y
cuando esa dureza se derrita, su alma exhalará
preciosas fragancias.
Piense en ello por un momento. Dios mora en
su espíritu. Pero usted tiene que aprender a
morar allí con Él.
Llevar fruto noes el resultado de la asistencia a
la iglesia, las vigilias de oración, la lectura de la
Biblia, una confesión positiva, con todo lo
buenos que pueden ser todos estos actos. Es el
resultado de morar con el Señor y de permitirle
morar en usted.
Su divina presencia derrite la dureza de su
alma, para que las dulces fragancias puedan
emanar de ella.
¿Desea usted cambiar? ¿Quiere dejar de seráspero, duro, cortante y sofocador? ¿Quiere ser
humilde, manso, amable y bondadoso? ¿Quiere
ser como Jesús? Entonces aprenda a tener
comunión con Él, para que pueda desarrollar en
usted una lengua y un espíritu apacibles.

SEGUNDA PARTE DEL EXTRACTO
Una fórmula para vivir en el Reino
...por medio de estas cosas nos ha dado preciosas y
grandísimas promesas, para que por ellas lleguéis aser participantes de la naturaleza divina, habiendo
huido de la corrupción que hay en el mundo a causa
de las pasiones.
Por esto mismo, poned toda diligencia en añadir a
vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al
conocimiento, dominio propio; al dominio propio,
paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad,
afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
Si tenéis cosas y abundanen vosotros, no os dejarán
estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento
de nuestro Señor Jesucristo (2 Pedro 1:4-8 RVR).
En este pasaje tenemos la fórmula bíblica para
movernos de la carne a la naturaleza divina a fin de
experimentar la verdadera vida del Reino.
Comenzamos nuestra relación con Dios en el atrio
externo, luego pasamos al siguiente atrio, hasta
finalmente entrar al...