Falta Moral

UNIVERSIDAD ADOLFO IBÁÑEZ
Facultad de Artes Liberales
Filosofía: El sentido ético de la existencia
I semestre 2012
Profesor: Maximiliano Figueroa
Ensayo final



“Erradicar la crisis moral: tarea de todos”









Ante la actual falta de moral en la sociedad contemporánea, los filósofos Ronaldo Salinas y Gilles Lipovetsky hacen un análisis a la situación. En los textos deambos encontramos la relación entre la modernidad y el fin de la cultura sacrificial del deber, con la pérdida de la moral causada por un cambio cultural y por una nueva forma de mirar la vida individualmente. El periodo posmoralista o crisis moral está marcado por una desaparición de la obligación moral como deber y por una transformación en la forma de mirar los valores. Podemos decir que elsurgimiento del capitalismo ha impactado las costumbres estimulando los valores del bienestar individual y eliminando la obligación moral.
Ronaldo Salinas propone su hipótesis de la siguiente manera: el proceso de modernización de la sociedad produce un cambio cultural, que inevitablemente afecta a los valores morales tradicionales, pero que la crisis moral, más que originarse en dicho cambio, surgea causa de una profunda transformación en la forma misma de estimación valórica. La modernización de la sociedad significa hacerla entrar en los marcos propios del capitalismo. Este proceso impacta en la cultura provocando un efecto desestructurador, es decir, un cambio en las formas de vida, las costumbres, las instituciones y los valores de la sociedad. Esta transformación del modo de vidaimplica la transformación del hombre mismo. Todo esto produce un impacto en la moral, en el modo de vida que resulta de la conformación de valores. Se desoriente la moral perdiendo la seguridad progresiva de esta, por ejemplo, la firmeza de distinguir lo bueno de lo malo. Esta desorientación afecta principalmente a la juventud. En la estimación valórica del hombre predominan las valoracionescondicionadas por sobre las incondicionadas. En este fenómeno se encuentra la raíz de la crisis moral. El hombre moderno es plástico y tiene una actitud descomprometida con los valores, es independiente a estos. Es frágil moralmente e incapaz de hacer estimaciones fuertes. Con todo, el filósofo propone disponerse a reconocer los efectos buenos de la modernización y asumirla para hacerla rendir. Así,podríamos recuperar la preservación de la forma de estimación valórica fuerte. Todavía se está a tiempo de evitar el desencanto.
Similarmente, G. Lipovetsky plantea que el deber como obligación moral ha sido reemplazado por el predominio de la satisfacción del deseo y la realización individual. La cultura sacrificial del deber ha muerto y la cultura de la felicidad subjetiva, de los placeres y delsexo: la cultura del self-love nos gobierna. Tras esta situación de rechazo a normas represivas y marcada por el hedonismo liberacionista, el tema de la ética comienza a tomar fuerza ya que la sociedad aún así necesita reglas justas y equilibradas. En la sociedad posmoralista o del posdeber predomina una demanda por límites justos, leyes estrictas para proteger los derechos de cada uno, no el espíritudel fundamentalismo moral. Es decir, que se respete la ética sin mutilaciones para cada uno y sin obligación difícil: el espíritu de responsabilidad, no el deber incondicional. En la civilización del bienestar consumista la felicidad predomina por sobre el mandato moral, se estimulan los valores del bienestar individual. La vida liberal ha sustituido la retórica de la obligación y por ende se haproducido un quiebre en la era moralista de las democracias. El hedonismo y la felicidad individual predominan en la sociedad.
Frente a este diagnóstico de la sociedad contemporánea, el filósofo Richard Rorty se atreve a pensar el tema de la “solidadridad” y lo plantea en su libro “Contingencia, ironía y solidaridad”, el capítulo nueve “Solidaridad”. Conecta la solidaridad con el progreso...