Felicidad

La Ilusión como Tercer Principio

Fuera está lloviendo; es noche cerrada y las aguas golpean con fiereza al estático suelo que no hace sino esperar el paso de los días, y las noches, las estaciones... las pisadas.

Tienes razón... hay dentro de mí un llanto que no es posible calmar... porque se alimenta de la ausencia de ilusiones con que deberían vestirse las vidas de muchos de los que merodean, y a los que amo.

Tú estás entre ellos... y lo sabes.

Yo soy daltónico al verde... (eso también lo sabes). La hierba para mí no es diferente a un ensangrentado campo de batalla; y una herida abierta -a mis ojos- tiene la misma belleza que una hermosa puesta de sol...

Pero... ¿Y tú? ¿Qué tipo de tara te impide distinguir la emociones de los consuelos o -en su caso- confundirlas?¿Qué imposibilidad es esa que hace que no veas más allá de tus narices en las cuestiones importantes de la vida?...

¿Donde perdiste el norte de la existencia real... y te vendiste al consumismo, al materialismo básico que no hace sino mantenerte despierto... pero sin dejarte crecer, sin poder avanzar en el camino que un día iniciamos juntos como seres libres que somos?

Hoy tienes adherida alos labios esa frase que ya parece ser un miembro tuyo más: "No tengo tiempo"...

Sigues sin darte cuenta que Tú eres de tiempo; que el tiempo... está en tí, y que no eres tú quien le perteneces. Sigues sin darte cuenta.

Del mismo modo las modas se agarran a tu cuerpo como una garrapata a su perro... Pero eres Tú quien parece ser el parásito que teme perder el ritmo que se te impone desde losdespachos, las pantallas de televisión, los panfletos publicitarios o las necesidades creadas... Es como si te mortificara la idea de no estar al día... es la perfecta excusa para no pensar ¿verdad?... Porque pensar, duele.

"No tengo tiempo y prefiero no pensar"... Eso -sin lugar a dudas- lleva a la carencia de ilusiones... y eso es vestirse de desilusión.

La desilusión... es la muerte;porque la vida se compone de tiempo y de ideas... es decir, de ilusiones.

La vida es ilusión.

Piensa en esto: ¿Cual es tu actual ilusión? ¿La que te acompaña a la cama y la que se asoma al espejo en la mañana?... Piénsala un poco... pero ojo... no procede mencionar efectos materiales, ni recompensas que se consideren merecidas. No nombres ilusiones que estén en el ranking de lo imposible.

...ni dejes de pensar en ello.

Aunque me olvidaba que no tienes tiempo... y que es mejor no pensar.

La vida... es un regalo maravilloso.
Un regalo de tiempo. De todo el tiempo.
Naciste cargado de vida... con todo tu tiempo a tu entera disposición.
¿Qué has hecho de él?
¿En qué y en quien lo tienes hipotecado actualmente?
¿Te satisface el uso que le estás dando a tu vida, a tu tiempo?...¿hay lugar para las ilusiones verdaderas?

No dejes de plantearte qué estás haciendo con tu vida... No dejes de pensar.

Tal vez es tiempo de comenzar a ser Tú y dejar de ser en quien te has convertido con los años...

La Verdad como Segundo Principio

Naciste con la libertad adherida al alma, pero tu dependencia física era más que evidente desde los primeros aleteos de aquel pececillo enque te viste convertido en el interior del seno materno... tras la concepción.

Antes de ser concebido gozábas de una libertad única (de la que ya ni te acuerdas).
El alma que un día se confinó en el cuerpo que te contendrá hasta el final de tus días materiales vagaba por dimensiones ahora ya olvidadas, desconocidas...

Ese Alma que eras (y aún eres) disfrutaba desde siempre de ese estado defelicidad que se sustenta en el conocimiento de uno mismo, la aceptación de las verdades únicas como inevitables y hermosas, y la capacidad de dominio y control sobre las necesidades, debilidades, limitaciones... que al fín y al cabo nacen de la ignorante seguridad de la inmortalidad.

Es únicamente en este estado de vida, en este momento infinitamente pequeño y limitado de materialización...