fetichismo resumen
J-A. Miller en La naturaleza de los semblantes[8] muestra la continuidad que hay entre estas formulaciones sobre el fetiche y los desarrollos posteriores en la enseñanza de Lacan sobre el semblante.
Laconstitución del objeto, enseña Lacan, necesita de la proyección de la imagen en una pantalla, el afiche que se coloca en un cartel cumple con esta condición. El cartel es uno de los primeros soportes para la proyección de las imágenes que produce la "propaganda". Es el precursor de las pantallas, que desde la invención del cine y la televisión se han multiplicado por millones hasta el punto que se hahecho difícil, en la actualidad, moverse por la aletósfera sin ser "fichados" por una de ellas.
Lo interesante del verso "el fetiche del afiche" es que permite articular el fetichismo, en lo que tiene de constituyente en su función de velo para el psicoanálisis, con el uso de las imágenes en las pantallas de la sociedad "hipermoderna". Anticipa, de un modo lucido, el predominio del fetichismo en losmodos de goce actuales.
"Cruel en el cartel, / la propaganda manda cruel en cartel".La propaganda manda y su poder depende de modo indisoluble de las pantallas para producirse. Ya no se trata como lo encuentra Freud, en los comienzos del capitalismo, del recuerdo pantalla que permite fijar la imagen fantasmática del neurótico, o de los bordes del vestido de una mujer a partir del cual elperverso detiene su mirada en los zapatos, que se vuelven sustitutos del falo que la mujer no tiene. En la actualidad la localización de la pantalla se ha separado del lugar del recuerdo para el sujeto. Una de las consecuencias del ascenso del objeto a al cenit de la cultura será que el valor del recuerdo en tanto encubridor de la falta constitutiva del parlètre será desplazado en su función por laspantallas con su incesante despliegue metonímico de imágenes.
Esta posición especial fue re‐enfatizada en la segunda edición, donde Freud fue más lejos al apuntar que la distinción —el contraste— que parecía existir entre el fetichismo y la neurosis desaparecía cuando el propio fetichismo era sometido a un atento estudio. De hecho, el fetichismo se clasifica como una perversión y una perversión esa su vez —de acuerdo a la bien sabida fórmula— el negativo de una neurosis. Sin embargo, el fetichismo es una forma de perversión donde ningún contraste con la neurosis puede hallarse.
Durante el mismo período, han reaparecido trabajos sobre el fetichismo. Porque, como Freud recomendaba, el estudio del fetichismo es y sigue siendo de lo más instructivo para cualquiera que se centre en la...
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