Filosofia Cristiana
El libro de los Jueces (cap. 69) presenta una serie de tradiciones sobre Gedeón y Abimélek en las que aparecen losprimeros intentos israelitas para establecer la monarquía. Después de la victoria de Gedeón sobre los madianitas, los hombres de Israel ofrecieron una realeza dinástica a Gedeón, pero él la rechazó: “vuestro jefe será el Señor” (Jue 8,23). A la muerte de Gedeón, Abimélek expone a los habitantes de Siquén sus pretensiones monárquicas (Cf. Jue 9,13) y logra que lo proclamen rey. Sin embargo prontoempieza a tener conflictos, y acaba pasando a cuchillo a la población y destruyendo la ciudad (Jue 9, 42.25). La arqueología atestigua una destrucción de Siquén en esta época. Un testimonio muy antiguo de los sentimientos que suscitó el debate sobre la instauración de la monarquía es el discurso de Jotán (Jue 9,715). Parece que la derrota de Afec (Cf. 1 Sam 4,111) hizo pensar una vez más a losisraelitas en la precariedad que suponía para su defensa en situaciones de peligro la necesidad de poner de acuerdo a las tribus y organizar un ejército cada vez que hiciera falta. Ante la necesidad de hacer frente al expansionismo filisteo, se impuso como imprescindible la instauración de un poder centralizado en la monarquía. A pesar de la ruptura del status tradicional que esto suponía, y eldesconcierto que esto habría de producir, se fue abriendo paso la idea de imitar el modelo de las naciones vecinas y depositar en una sola persona, el rey, la autoridad necesaria para mover las fuerzas y la misión de dirigir la guerra con un ejército profesional. Deseo de parte del pueblo que, tras varias vicisitudes, sería ratificado por el Señor por medio de Samuel (Cf. 1 Sam 8,79).
Los intentos másserios para construir una monarquía estable se centran en Saúl, un joven aguerrido de la tribu de Benjamín. Este era un guerrero que sacaba los hombros y la cabeza a todos los demás israelitas, un héroe carismático como los jueces que le habían precedido. En su época la amenaza de los filisteos era cada vez más apremiante, y se hacía necesario un gobierno unitario de las tribus. Cada vez se ibaextendiendo más el deseo de un rey entre muchos israelitas (Cf. 1 Sam 8,15). Después de su victoria contra los ammonitas, Saúl es proclamado rey en Guilgal (1 Sam 11,15). Saúl instaló su corte en Gueba, su ciudad natal, unos cinco kilómetros al norte de Jerusalén. Allí edificó su palacio-fortaleza, de construcción bastante tosca, aunque relativamente bien fortificado. En las excavaciones se han...
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