Filosofia Politica

LA

AMISTAD EN LA CIUDAD DE LOS BÁRBAROS.
DEMOCRACIA Y CIENCIA POLÍTICA.

RETÓRICA,

Víctor Alonso-Rocafort
Universidad de Alicante. Dirección electrónica: victor.alonso@ua.es

Resumen: La ciudad de los bárbaros, siguiendo a Giambattista Vico, es aquélla donde la ciudadanía se reserva para una casta heroica, sacerdotal y fraterna en razón a lazos de tierra y sangre. Es también unaciudad donde los individuos se refugian en sus cubiles angustiados de soledad, confiados al fin en obtener la paz y la verdad mediante el método científico. El napolitano lo llamó la barbarie de la reflexión. Hannah Arendt denunciaría en términos parecidos lo que supondría, tanto para el pensamiento como para la comunidad política, el trágico retorno de esta barbarie en pleno siglo veinte. Ambosautores estudiaron a fondo, a modo de antídoto, la amistad política. Su recuperación nos permite repensar, a partir de la Retórica, tres campos fundamentales para la democracia: i) el gobierno del ciudadano; ii) la construcción de la ciudad desde la inclusión; iii) el modo de concebir el saber y el estudio sobre la política.

Nota biográfica: Doctor en Ciencias Políticas, trabaja como Profesor Titularinterino en la Universidad Autónoma de Madrid. Es autor de diversos artículos sobre teoría política. En breve saldrá su libro: Retórica, democracia y crisis. Un estudio de teoría política (CEPC, Madrid, 2010). Es editor y miembro del Consejo de Redacción de la revista Foro Interno.

Palabras clave Amistad política, retórica, democracia, teoría política.

1

Democracia retórica
El conceptode democracia se ha estudiado en la teoría política de la segunda mitad del siglo veinte principalmente desde las perspectivas liberales, comunitaristas o republicanas. A comienzos de este nuevo siglo veintiuno, y una vez se constata la inquietud respecto a la validez de ciertos modelos de la modernidad, una vieja tradición como es la Retórica parece ser capaz de aportar visiones alternativas alestudio de la democracia. En primer lugar, la Retórica consigue mantenerse al margen de ciertas asunciones que podemos calificar de modernas. No por casualidad, sucumbió precisamente ante el avance cientificista y metódico encabezado por autores como Petrus Ramus, Francis Bacon, René Descartes o John Locke, entre otros, quienes colaborarían de manera crucial en cimentar las bases de las corrientesde pensamiento triunfantes en occidente. Casi una desconocida para el sistema de estudios moderno y minusvalorada desde entonces por el lenguaje popular, la Retórica había sido fundamental en el currículo universitario europeo al menos hasta el siglo dieciocho. Autores como el hispanorromano Marco Fabio Quintiliano (35-95 d. C), o el napolitano Giambattista Vico (1668-1744), construyen con susobras las bases de lo que se puede ya denominar democracia retórica. Ni Quintiliano en la Roma imperial, ni Vico en el Nápoles ilustrado bajo poder español y austriaco, fueron ardientes demócratas en las plazas de sus ciudades. Y sin embargo, en sus obras lograron introducir un componente democrático ineludible: aquel que apostaba por la inclusión y el respeto a las diferencias no sólo en la ciudad,sino en el propio gobierno del ciudadano. Todo ello influía, cómo no, en su manera de comprender el estudio y el saber sobre lo político1. En los últimos decenios la llamada recuperación de la Retórica ha tenido como adalides teóricos a Ernesto Grassi, Walter Ong, Hans G. Gadamer, Quentin Skinner, Stephen Toulmin, José Luis Ramírez, Stanley Fish o Javier Roiz, entre otros muchos. Desde unaperspectiva más histórica, han resultado de gran valor las obras de autores como George A. Kennedy, Thomas M. Conley, Antonio López Eire o Victoria Kahn, por nombrar también sólo algunos2. Se trata de aportaciones plurales, a menudo bien
1

Víctor Alonso-Rocafort, “Marco Fabio Quintiliano y la retórica democrática”, Utopía y Praxis Latinoamericana, vol. 13, nº 43, pp. 49-66. Víctor Alonso-Rocafort,...