Filosofia, una historia...
El trabajo nunca fue y será un problema para mí, pero en ese momento no pensaba precisamente en las cartas,informes y papeles que debía entregar, sino en la “esperada” hora de almuerzo, que acababa de llegar. Todos nos dirigimos al salón, cada uno tomaba su bandeja y caminaba a las mesas conformadas por diferentes grupos. Como yo era nuevo no sabía a qué mesa acercarme, pero en ese momento un compañero me dijo que me sentara con ellos. Su nombre era Luís. Luís parecía un tipo agradable, su sonrisa lodemostraba, por lo que accedí a ir con él. Uno a uno todos los integrantes de la mesa se fueron presentando y su actitud amigable hacia mí, hizo que entrara en confianza. Luego de una larga charla me invitaron a un pub para celebrar el cumpleaños de uno de ellos. En un principio la idea de ir a un pub me atemorizó un poco e hizo que a mi mente llegaran recuerdos de los que preferiría no acordarme.¿Sería una buena opción acceder a su propuesta? Después de dudar por algunos segundos acepté su invitación y les dije que me encontraba con ellos a las nueve. Camino a mi casa recapacité si había tomado una buena decisión, pero ya era muy tarde para echarme atrás.
Al llegar al pub noté que mis compañeros estaban reunidos en la barra y vi que habían advertido mi presencia. Me acerqué y una de miscompañeras, María, me observaba con una mirada distinta a la de la tarde, me miraba con otros ojos, tal vez pensaba que podía tener alguna posibilidad conmigo, esto me hizo sentir bastante incómodo pero traté de no demostrarlo.
Poco a poco comenzamos a beber. Los vasos iban y venían, por lo que perdí la cuenta con facilidad. Mi visión se fue tornando difusa y después de un rato todos fueron ala pista de baile. Sólo quedamos Luís y yo. Conversamos como si fuéramos amigos de toda la vida, con toda confianza, y fue en ese preciso momento que Luis me comentó:
-Oye Richie, creo que María tiene los ojos puestos en ti.
-¿María? ¡NO!, No creo… Dije con voz nerviosa.
-¿Cómo no te das cuenta? Ella me comentó que le parecías un chico muy guapo y maduro.
-Creo que te estás equivocando, yono soy la persona adecuada para ella.
-¿Por qué dices eso? No creo que exista alguna razón para que no estén juntos, ella es una chica muy linda y simpática, dijo Luis con una voz de extrañeza.
En ese momento el barman se acercó con un vaso, el vaso que me daría el valor para contarle la verdad:
-La verdad Luís es que yo soy diferente, no siento lo mismo que todos, no veo el mundo con losmismos ojos que los demás.
-¿A qué te refieres? Vamos cuéntame.
Me tomé el vaso sin dejar nada y le dije: ¡Soy homosexual! , por esta razón no puedo estar con María.
En ese momento percibí que nuestra relación llegaría a su fin. Luis sin decir nada, se paró de su asiento y se marchó. Fue ahí cuando me di cuenta que había cometido el mismo error de nuevo. ¿Creer que lo iba a aceptar? Que estúpido...
Regístrate para leer el documento completo.