fILOSOFIA

Un viaje idealizado
Es cinco de junio como cada verano me dirigia al pueblo de mis abuelos a hacerles una visita y pasar el verano junto a ellos. Los nervios invadian mi cuerpo al no saber que meespera al tocar la puerta de casa. Mi mente imagina situaciones variadas, un recibimiento agradable, acogedor en cambio giro la cabeza y veo a una señora llorando en el asiento de al lado, mi menteimagina un recibiemiento frio y desolador. No me atrebo a preguntarle qué le pasa, no soy quien para meterme en sus asuntos, pero quiza necesite a alguien con quien hablar. Le ofrezco un pañuelo, le saleuna sonrisa tímida pero no dice nada, supongo que en ese estado no le apetece hablar con nadie o simplemente con la persona que le a causado ese llanto.
Un letrero indica que he llegado a miparada, me bajo del tren, el paisaje ha cambiado mucho, me encuentro un poco desorientada pero el quiosco del Señor Juan aún sigue en pie y siempre lo he tomado como referencia para llegar a casa. Toco lapuerta de casa, me recibe mi abuela y me abraza hasta dejarme sin aliento, mi abuelo me espera en el jardín que tanto me gustaba de pequeña. El jardín esta muy triste, el platanero se ha quedado sinhojas, el limonero sin limones y en el jazmín habitan los gusanos. Mi abuelo se alegra de verme, pero su mirada refleja tristeza imagino que es por la imagen que produce el jardín, le abrazo y le doy unbeso en la mejilla. Me doy media vuelta y la mesa ya esta puesta y la cena servida, nos sentamos y nos acompañan las risas y los recuerdos. Miro el reloj y son las once de la noche, ha sido un viajemuy largo y me dirijo a la cama, antes de irme visualizo el viejo jardín, suspiro y me voy.
Abro los ojos , giro la cabeza y miro el reloj , son las cuatro de la tarde, no puedo entender cómo hedormido tanto, voy hacia el lavabo me lavo la cara y salgo al jardín. No podia creer lo que estaba viendo: un jardín con árboles florecidos, ni una sola hoja seca en el suelo, el holor a hierba...