filosofia

CAPÍTULO 8

PLANIFICACIÓN COMO PREPARACIÓN DE EXPERIENCIAS RICAS1

Los planes minuciosos y cerrados son calles ciegas
Por varias décadas ha prevalecido en el ambiente educativo un modelo de planificación minucioso, altamente estructurado y basado en objetivos específicos redactados en términos de conducta. Este modelo es parte del enfoque tecno-conductista en educación, de tan nefastasconsecuencias para el aprendizaje estudiantil y para el desarrollo del profesional de la enseñanza. Se ha pretendido prever de antemano los resultados precisos de la acción educativa, expresados en listas de quisquillosos objetivos conductuales. En la práctica esto no es posible, por supuesto, dadas la complejidad e indefinición de las actividades de enseñanza-aprendizaje (Eisner, 1983; MacDonald-Ross, 1983; Stenhouse, 1987). Pero el modelo ha impedido a los educadores pensar con mayor profundidad en la tarea planificadora, y ha conducido a programas oficiales excesivamente prescriptivos, conformados por una abrumadora mescolanza de pequeños objetivos sobre los temas más disímiles, cada uno muy aislado y demasiado acotado (Lacueva, 1993).
Para los docentes, estos programas, que la mayoríaconoce a través de los textos escolares, llevan a pensar la vida de la clase en términos de reducidos objetivos a «pasar», lo que en realidad significa centrarse en el breve contenido acompañante, el cual se cubre mediante las mismas tres o cuatro actividades rutinarias, repetidas a lo largo del año como en una fatigosa noria, y estrechamente apegadas a las breves nociones presentes en el texto o laenciclopedia escolar. En esta opción, la planificación del educador consiste meramente en distribuir tales objetivos, contenidos y actividades en los lapsos escolares, sin mayor reflexión ni elaboración.
Creemos que es necesario alejarse de este modelo tan simplificador y desecante, para ir hacia concepciones y prácticas más ricas de la planificación. No representa un avance en la direccióncorrecta sustituir las listas de objetivos específicos por nuevas listas, también muy detallistas, pero esta vez de contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales. Casi viene a ser peor: en vez del viejo objetivo tendremos diez o más «contenidos» de los tres tipos. Lo procedente es moverse hacia mayor apertura y flexibilidad y no hacia mayor prescripción y minuciosa determinación.

Lanecesaria complejidad y apertura del aprendizaje escolar
Al preparar a alguien para una tarea técnica precisa, como manejar una máquina o cocinar en una lunchería, es posible determinar bastante bien las principales tareas que se deben dominar y los pasos necesarios para llegar a ese dominio. De hecho, así nacieron los primeros planes expresados en términos de objetivos específicos conductuales: paraentrenar rápidamente pilotos de aviones militares durante la Segunda Guerra Mundial.
Pero lo que puede servir para capacitaciones limitadas y relativamente sencillas no funciona en el caso de aprendizajes complejos y ricos. Los años de la educación básica obligatoria no son un entrenamiento, deben ser una experiencia cultural variada y profunda, vivida de manera diferente por cada uno de losniños y niñas que a lo largo de ellos transiten. Se trata de poner a cada uno de los estudiantes a interactuar favorablemente con otros niños, con sus maestros, con libros, con materiales y equipos, con ambientes extraescolares, para que desarrollen diversas actividades estimadas como potencialmente positivas. Cada hora vivida en ese mundo implica múltiples aprendizajes, algunos previstos y otros no.Cada niño es diferente y se interrelacionará diferentemente con el mundo escolar. Esperamos que todos progresen en él y gracias a él, pero no necesariamente de la misma manera.
Las propuestas que se pretenden precisas y altamente controladas son un engaño (y/o un autoengaño). Prometen mucho más de lo que pueden cumplir, y nos desvían por caminos improductivos y excesivamente uniformadores....