Finanzas Internacionales
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El G20, el G8, el G5 y el papel
de las potencias en ascenso*
John J. Kirton
Introducción
El presidente mexicano, Felipe Calderón Hinojosa, en vísperas
de la cumbre del Grupo de los Veinte (G20) celebrada en Seúl,
en noviembre de 2010 (la primera organizada por una poten
cia en ascenso, Corea del Sur), afirmó que “comoun foro amplio
que incluye países desarrollados y en desarrollo de todas las
regiones del mundo, el G20 representa una oportunidad para
fomentar el nivel de coordinación internacional necesaria en
una economía global cada vez más compleja e interconectada”.1
Con estas palabras, Calderón identifica con precisión el cambio
fundamental del sistema internacional del siglo xxi: el surgi
mientode un mundo globalizado complejo e interconectado.
Además observa, atinadamente, que el G20 es un foro apropia
do para gobernar ese mundo globalizado, dada la diversidad de
sus miembros, procedentes de todas las regiones del mundo,
* Traducción de Virginia Aguirre. Celorio Morayta, Servicios Especializados
de Idiomas.
1 Felipe Calderón Hinojosa, “El G20 como palanca para el desarrolloglobal”,
en John Kirton y Madeline Koch (eds.), The G20 Seoul Summit 2010: Shared
Growth beyond Crisis, Londres, Newsdesk Communications, 2010, p. 18, disponi
ble en http://www.g8.utoronto.ca/newsdesk/seoul/seoul-calderon-sp.html.
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Revista Mexicana de Política Exterior
y la participación de países desarrollados y en desarrollo en
igualdad de condiciones. Por último, advierte, de nuevoacerta
damente, que la gestión del G20 depende de que se aproveche la
“oportunidad de fomentar el nivel de cooperación internacional”
necesario para cosechar los frutos de la gobernanza mundial.
La cumbre del G20 a la que se refiere Calderón es la cul
minación de un proceso de ampliación del núcleo de la gober
nanza mundial para incluir a las potencias en ascenso o emer
gentes al ladode las potencias consolidadas o tradicionales y
dar a todas el mismo grado de participación e influencia. Para
ello, el G20 ha aprovechado sus oportunidades, desde sus ini
cios, en 1999, mientras que los grupos que le precedieron y sus
competidores actuales, como el antiguo Grupo de los Ocho (G8)
y el diálogo ampliado G8 más Grupo de los Cinco (G5) —China,
India, Brasil, México ySudáfrica—, no han superado la prueba
de la ampliación.
Hay que decir que el G8, el G5 y el G20 han permitido, cada
cual, que las potencias en ascenso o emergentes del siglo xxi
aumenten su participación e influencia en el centro de la go
bernanza mundial. Esto se ha logrado, a su vez, gracias a las
contribuciones de estas potencias, desde 2003, en las cumbres
del G8, integrado por las principalesdemocracias de merca
do; en las reuniones del diálogo ampliado del G8+G5, desde
2005, y en las del G20, en las que se congregan los Estados
sistémicamente importantes (systemically significant states),
a nivel ministerial desde 1999 y de mandatarios desde 2008.
A lo largo de este proceso, las potencias en ascenso han deja
do de ser participantes de segunda clase, invitados de maneradiscrecional al G8, para convertirse en miembros fundadores, de
pleno derecho e iguales entre sí, en el G20. Su participación
e influencia se acerca cada vez más hacia la igualdad con las
potencias avanzadas; como ejemplo más reciente tenemos el
liderazgo institucional del G20 y los acuerdos para una reforma
El G20, el G8, el G5 y el papel de las potencias en ascenso
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de las institucionesfinancieras internacionales ( ifi) y de las
políticas macroeconómicas, comerciales y de desarrollo. Esta
dinámica toma impulso a partir de la renuencia del G8 a consi
derar como sus iguales a las potencias democráticas en ascenso
que tendrían disposición y capacidad para renovarlo y ayudarlo
a enfrentar sus nuevas vulnerabilidades, y gracias a la decisión
de crear un G20 que, desde el...
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