Fisica

ufeffHIGIENE MENTAL Y MEDICINA DEL TRABAJO

por: P. Andlaucr, S. Hermann y B. Doury‑Laudon

Introducción

El trabajo aparece hoy día como la actividad fundamental del hombre. Todas las fórmulas de estado civil reclaman a cada uno, hombre o mujer, una etiqueta profesional nos concierne a todos. Ha llegado a convertirse más que nunca en una necesidad imperiosa para el hombre civilizado,resumiendo todavía toda la ambivalencia de la condición humana: trabajar es actuar, pero también es sufrir.

Aunque el poder valorizante del trabajo ha sido reconocido desde siempre en todas las civilizaciones y en todas las épocas y su valor terapéutico utilizado en medicina (ergoterapia), en cambio su significado ha quedado siempre ambiguo: el hombre puede obtener alegría y provecho, pero tambiénfatiga y tormento. Es a la vez fuente de progreso moral y material, condición «sine qua non» de la madurez del individuo y causa de sufrimientos físicos y psicológicos. Está ligado a las condiciones fundamentales de nuestra vida (conservación del individuo y de la especie) y relacionado a los problemas económicos y sociales.

Por otra parte, el trabajo es una forma esencial de integración en lasociedad a través de la gama de relaciones que se establecen, relaciones de jerarquías, de clientes, de compañeros, de colegas, pero también relaciones entre grupos profesionales o sindicatos. Los sentimientos que animan estas relaciones ocupan un sitio esencial en la vida psicológica de todo trabajador y constituyen una de las fuentes de su expansión. La desaparición de estas relaciones tras lajubilación, o en caso de paro, engendra una situación psicológica difícilmente soportada.

El significado social del trabajo y su forma, han cambiado mucho en el curso de los siglos y su transformación radical por la industrialización es la más destacable de nuestra época: el hombre no cesa de volver complejos sus modos de vida y de trabajo.

En conjunto, la evolución técnica ha sido demasiadorápida para numerosos sujetos que no han sido capaces de soportal‑la sin detrimento de su personalidad. Actualmente el trabajo solo, no está generalmente considerado como una posibilidad de realización personal o de cambio interprofesional. El mismo medio técnico es frecuentemente concebido sin que los deseos fundamentales de los trabajadores sean tomados en consideración, El trabajo es vivido desdeentonces, como privación de libertad. Es, pues, legítimo preguntarse cómo trabaja el hombre y si su manera de trabajar o concebir su trabajo puede repercutir sobre su salud física o mental.

Observamos de entrada, que la morbilidad profesional se ha modificado. Con la ayuda de la automatización los métodos de trabajo han cambiado. La fatiga muscular es ahora excepcional. La prevencióntoxicológica ha llegado a ser eficaz. El descubrimiento de las enfermedades no profesionales, como por ejemplo la tuberculosis pulmonar, se realiza con eficacia. Los daños nuevos son raros (radiaciones, industrias plásticas). El hombre, el trabajador, está, pues, físicamente menos agredido. Por el contrario, el esfuerzo impuesto a sus funciones nerviosas superiores se encuentra aumentado y se ha observadoque en una centena de años, el número de enfermos mentales se ha decuplicado, mientras que las neurosis y las alteraciones de la inadaptación social tienen una frecuencia alarmante y afectan al 30‑40 % de los trabajadores de la industria, según Russel Fraser y Alphen de Veer. Todo médico del trabajo debe, pues, hoy día, estar preparado para aprehenderse, comprender y prevenir la mayor parte de losfenómenos que ponen en peligro el equilibrio físico y mental del trabajador.

La higiene del trabajo, que vela por la adaptación del hombre al trabajo, y se convierte poco a poco en una de las ramas principales de la higiene general, es confiada a los médicos del trabajo. Engloba la higiene física y la higiene mental en sus relaciones con la industria y el trabajador.

Se sabe que la...