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SANIDAD DIVINA
Por Ricardo Vivas Arroyo

EL REGALO DE LA SANIDAD
(Tomado del libro SANIDAD DIVINA que puede adquirir en la librería cristiana de su ciudad o
pedirlo al hacer clik en el libro)

Noemí, nuestra primera hija, llenó de alegría y gratitud nuestros
corazones. No obstante, al poco tiempo, fue un instrumento que Dios usó
para conocerle más íntimamente como nuestro Sanador.
A lasemana de nacida, la pequeña Noemí se enfermó severamente
de vómito y diarrea. La fiebre subía y bajaba y por cinco días no retuvo
alimentó y se deshidrató al punto que su lengua se secó y sus ojos se
voltearon en blanco.
¡Qué doloroso y difícil era! Estábamos aprendiendo a dar nuestros
primeros pasos de fe.
La situación era tan grave que mi esposa se desesperó al punto que
pensó que miespera en Dios era más bien falta de amor por nuestra hija.
Su sufrimiento era tan atroz, que llegó a decirme que si moría yo sería el
culpable.
A mí eso me partía el corazón. Sufría intensamente viendo a mi
pequeña en ese estado. Pero también el sufrimiento de mi esposa me
atravesaba el alma.
Pero yo pensé que si Dios no me ayudaba en ese trance, entonces,
¿para qué me serviría creer en élcuando no había problemas?
En mi ministerio y en mi propia familia he podido ver la mano de
Dios de una manera singular y poderosa. Reconozco ante mi Señor que ha
sido una preparación por la que él quiso que atravesara, con un propósito
divino. Ha sido precisamente al andar por ese camino donde he conocido
más profundamente al Dios Sanador. Antes de continuar con la historia de
este milagropoderoso del Señor, le quiero compartir cómo es el amor de
Dios, y cómo quiere él sanarnos.
No hay amor más grande y maravilloso que el amor de Dios. Y Dios nos creó para
abrazarnos con ese amor. Si usted está sufriendo a causa de una enfermedad, es
probable que alguna vez haya dudado del amor de Dios. Si ese es su caso, usted ha
estado siendo engañado por Satanás. No siga creyendo las mentirasdel diablo. Porque
el anhelo más profundo de Dios es que tengamos la plena seguridad de que él desea
salvarnos. Toda la esencia del amor de Dios se concentra en la salvación. La pasión de
Cristo al sufrir y morir en la cruz del Calvario fue rescatarnos. Él expresó allí su amor y
su voluntad inquebrantable. Y es con esa misma pasión que Dios ama sanar al ser
humano. El sacrificio de Cristo ysus terribles sufrimientos estaban también encausados
y determinados a liberar al hombre de sus calamidades. La Biblia afirma
contundentemente que en la cruz él llevó también nuestras enfermedades.

Dios le ha entregado al hombre un beneficio extraordinario y trascendente: un pacto
de sanidad. Si usted está enfermo o alguien en su familia padece una enfermedad,
¡anímese y cobre aliento!¡Cristo ya llevó en la cruz su padecimiento!
Es inmensamente glorioso leer en la visión profética de Isaías, la declaración
contundente que en la cruz él llevaría esa desgracia humana. La Palabra de Dios afirma
categóricamente:
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y
nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él
herido fue por nuestrasrebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo
de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados (Is.
53:4-5).
Es evidente que cuando Jesús estuvo en la tierra cumplió esa profecía. Ese mismo
Jesús puede sanarle a usted hoy. ¿No es esta una esperanza gloriosa? Él liberó
endemoniados y sanó toda enfermedad y toda dolencia en su pueblo:
Y cuando llegó la noche, trajeron aél muchos endemoniados; y con la palabra
echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos; para que se cumpliese lo
dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y
llevó nuestras dolencias (Mt. 8:16-17).
¡Puede estar seguro que Dios anhela que usted sea sano! Si alguien a quien usted
ama está enfermo, o si usted siente compasión por los que sufren...