Foucault Resumen

Fundamentos históricos y epistemológicos de la Psicología.
Nombre: Nicole Herrera Aula: 1-4
Foucault: Historia de la locura en la época clásica.
IV. Experiencias de la locura
Desde la creación del Hospital General, desde la apertura, en Alemania y en Inglaterra, de las primeras casas correccionales, y hasta el fin del siglo XVIII, la época clásica practica el encierro. Se encerraba a losdepravados, a los padres disipadores, a los hijos pródigos, a los blasfemos, a los libertinos, se diseña el perfil de su propia experiencia de la sinrazón.
Se efectúan en París para el Hospital General es de "insensatos", hombres "dementes", gentes de "espíritu alienado", "personas que se han vuelto totalmente locas". Dejemos a las arqueologías médicas el afán de determinar si estuvo enfermo o no, sifue alienado o criminal, tal hombre que ha entrado en el hospital por "la degeneración de sus costumbres".

El mundo de la locura no era uniforme en la época clásica, los "fantásticos y frenéticos" eran encerrados en especies de literas cerradas sobre cuyas paredes se habían practicado "dos ventanas para ver y dar".

La época clásica la locura ha quedado dentro de dos formas de hospitalidad: la delos hospitales propiamente dichos y la del internamiento; ha quedado sometida a dos formas de localización: una tomada del universo del derecho, y que usaba sus conceptos; la otra que pertenecía a las formas espontáneas de la percepción social.

Falso sería considerar que el internamiento de los insensatos en los siglos XVII y
XVIII era una medida de policía que no presentara problemas, o quemanifestara por lo menos una insensibilidad uniforme al carácter patológico de la alienación.
Aun en la práctica monótona del internamiento, la locura tiene una función variada. Se encuentra ya en falso en el interior de ese mundo de la sinrazón que la envuelve en sus muros y la obsesiona con su universalidad.

Audin Rouvière explica cómo "la epilepsia, los humores fríos, la parálisis, dan entradaen la casa de Bicêtre; pero su curación no se intenta con ningún remedio. El internamiento está destinado a corregir, y si se le fija un término, no es el de la curación sino, antes bien, el de un sabio arrepentimiento. Ser tratado como los otros insensatos: ello no significa ser sometido a un tratamiento médico, sino seguir el régimen de la corrección.
El tiempo que interrumpe y limita elinternamiento nunca es más que el tiempo moral de las conversiones y de la sabiduría, el tiempo para que el castigo surta su efecto. En la mayor parte de los hospitales generales, los insensatos están mezclados sin distinción alguna con todos los demás pensionados o internados; solo los más agitados van a parar a calabozos reservados a ellos.

En el curso del siglo XVIII, puesto que Howard evoca, comoun hecho que no es raro, esas prisiones "en que se encierra a los idiotas y los insensatos, porque no se sabe dónde confinarlos aparte, lejos de la sociedad a la que entristecen o perturban. Sirven para diversión cruel de los presos y de los espectadores ociosos, en ocasiones que reúnen a muchas personas.

La locura se convierte en asunto de sensibilidad social; al acercarse así al crimen, aldesorden, al escándalo, puede ser juzgada, como ellos, por las formas más espontáneas y más primitivas de esta sensibilidad. Lo que se ha producido entre el final del renacimiento y el apogeo de la época clásica no es, por lo tanto, tan solo una evolución de las instituciones; es una alteración de la conciencia de la locura; son los asilos de internado, las prisiones y las correccionales las que, enadelante, representarán esta conciencia.

La experiencia de la locura como enfermedad, por limitada que sea, no puede negarse. Ella es paradójicamente contemporánea de otra experiencia en que la locura proviene del internamiento, del castigo, de la corrección.

Los primeros asilos de España, el loco de la época clásica, encerrado con los enfermos venéreos, los degenerados, los libertinos, los...