Foucault y la educación

El devenir histórico que ha caracterizado a la educación, es una muestra contundente del papel decisivo de la educación a la hora de cambiar y generar nuevos paradigmas sociales. El re-pensarse la educación, es el re-pensarse la sociedad, porque a cada tipo de sociedad corresponde un tipo de educación; en este sentido el sistema educativo es una herramienta no solo de creación y transmisión delconocimiento, sino que también, juega para con la sociedad un proceso de ruptura y re-plantación de esquemas sociales que por consenso o imposición han sido planteados.
La educación, bajo este orden de ideas, albergara un tipo de contradicción:
1) Es una institución creadora de discursos, que marca rupturas en el espacio-tiempo y desangra lo que cuestiona. La educación usa el discurso quecrea para cambiar los esquemas y paradigmas socialmente establecidos y a la vez dona su discurso a los nuevos esquemas y paradigmas sociales que surgen.
2) Las instituciones sociales más fuertes, principalmente la política, la religión y la jurisprudencia desean mantener el discurso que poseen, no quieren un contra discurso que rompa y replantee el orden que se ha establecido. Para ello vennecesario dominar mediante un orden, una vigilancia y un castigo los posibles contra discursos que el sistema educativo pueda generar.

La institución educativa, al ser un centro de enseñanza que comprende tanto la creación como transmisión del conocimiento, tiene la capacidad de apoderarse del discurso establecido, enunciarlo y rediseñarlo según los planteamientos que se formulen dentro de estainstitución. A su vez, la educación como institución tiene otra capacidad, y esta es la función arquetípica de criticar, denunciar, replantear y diseñar que sus células, entendidas como una colectividad orgánica, puedan enunciar.
Entiendo a la institución educativa como “células en colectividad orgánica” porque quienes fomentan y tienen el papel trasformador del discurso como hemos mencionadoantes, son la comunidad o colectividad de académicos como profesores y alumnos que cobijados bajo el poder mediador de la institución pueden construir postulados arquetípicos de contra discursos en tanto que son en primera instancia quienes dan los insumos que inician el proceso de ruptura en el discurso vigente. Son este conjunto de ideas que al condensarse brindan el poder a la institución paraque genere el contra discurso donde se enuncian las verdades que han sido vetadas y apartadas por el discurso en vigencia. Ese es el papel revolucionario de la institución educativa.
Esta institución, una vez contra puesto el discurso y creado otro orden del discurso, dona o regala su discurso a las demás instituciones de poder enunciativo para que lo asimilen y así protejan el nuevo ordendel discurso.

El peligro que alberga la educación como una institución con la capacidad de generar contra discursos que transformen el orden establecido llama la atención de las demás instituciones de poder, que una vez hechas con él, no quieren que este les sea arrebatado. Para ello los mecanismos de control que emplean estas instituciones para vigilar y castigar la remota posibilidad de uncontra discurso, violenta la autonomía de la institución educativa, priva la libertad de actuar de sus estamentos académicos, emplea mecanismos de coartación del pensamiento y la segregación y pauperización de la enseñanza se convierte en ejemplo vivo del temor de las instituciones en el poder ante la “amenaza” de trasformación que la institución educativa puede realizar.
Es en este punto dondeencontramos la contradicción principal; la institución que en primera instancia dio el control del discurso al conjunto de instituciones sociales, se ve violentada por las mismas, se ve desplazada, atormentada, pormenorizada. Todo porque una vez hecho con el poder y una vez adquirido el discurso como contingente de la verdad y el orden, el deseo de la organización social mediada por la institución...