Fragmento Del Di Logo FEDON Y REP BLICA 2015

Fragmento del diálogo “La República” de Platón. Correspondiente al Libro IX Cap. VI. (580 e- 581 e) pág.556. Editorial eudeba.
Si es verdad que el alma de cada individuo se divide en tres partes, así como la ciudad se divide en tres clases, ello nos permite, deducir una demostración.
¿Cuál?
La siguiente: a esas tres partes corresponden, creo yo, tres clases de placeres, propios de cada unade ellas, y también tres órdenes de deseos y de principios de acción.
¿Qué entiendes por eso?
Hemos dicho que había una parte que le sirve al hombre para comprender, otra por la que el hombre se encoleriza y una tercera a la que podemos dar un nombre preciso, la hemos llamado concupiscible, a causa de la vehemencia de los deseos que nos impulsan a comer, a beber y a otros apetitos semejantes aéstos, y también afanosa de riquezas, por ser principalmente con ayuda del dinero como se satisfacen los apetitos de esta índole.
Y hemos tenido razón.
Y si agregáramos que su placer y su afán es la ganancia ¿no basaríamos nuestra manera de designarla en un aspecto primordial y no tendríamos una idea clara, siempre que habláramos de esta facultad del alma, llamándola codiciosa de riquezas y delucro? ¿No es una denominación acertada?
Por mi parte, así lo creo.
En cuanto a la parte irascible, ¿no decíamos que aspira siempre a la dominación, a la superioridad y a la fama?
Sí.
¿Y no sería apropiado que la llamáramos ambiciosa de superioridad y de honores?
Muy apropiado.
En cuanto a la parte con la que comprende, no cabe duda de que tiende sin cesar y por completo a conocer la verdad tal cuales y que, de las tres partes, es la que menos se preocupa por las riquezas y la fama.
Ciertamente.
¿Le daríamos un nombre apropiado, si la llamáramos hija de la ciencia y de la sabiduría?
Desde luego.
¿Y no es cierto también que, según los hombres, domina en sus almas esta parte o una de las otras dos?
En efecto.
¿Y por ello decimos que hay tres caracteres principales de hombres: el filósofo, elambicioso y el codicioso?
Ciertamente.
¿Y que también son tres las clases de placeres que corresponden a cada carácter?
En efecto.
¿Y no es acaso verdad que si preguntases en particular a cada uno de aquellos hombres cuál es la vida más dichosa, cada uno haría principalmente el elogio de la propia? ¿Y que el hombre codicioso afirmaría que en comparación con el placer de las ganancias nada valen elplacer de los honores ni el de la ciencia, salvo que con ellos se haga dinero?
Es verdad.
¿Y que responderá el ambicioso? ¿No habrá de considerar vulgar el placer que provenga de las riquezas y como humo y frivolidad, por otra parte, el que procede del saber, a menos que la instrucción aporte honores?
Así es.
¿Y qué supondremos que piensa el filósofo de los otros placeres al lado del placer deconocer la verdad tal cual es y estar siempre aprendiendo con entusiasmo? ¿No pensará que se hallan muy lejos del verdadero placer, y no los llamara placeres necesarios en el verdadero sentido de la palabra, pues no los echaría de menos para nada si no fuera porque la necesidad se los impone?
No nos cabe la menor duda.

Adaptación de un fragmento de una obra de Platón: Fedón, o del Alma
Sócrates:- ¿Hay una parte en nosotros que es el cuerpo y otra que es el alma?
Cebes: - Imposible sostener otra cosa.
S: - ¿Y a cuál de esas dos especies diríamos que es mas similar y más afín el cuerpo?
C:- Claro es para todos que a la visible.
S:- Qué, ¿y el alma? ¿Es algo visible o invisible?
C:- Los hombres, al menos, Sócrates, no la pueden ver.
S:- Pero nosotros hablamos de lo que es visible y de loque no lo es para la naturaleza del hombre. ¿O con respecto a qué otra naturaleza crees que hablamos?
C:- Con respecto a la de los hombres.
S:- ¿Qué decimos, pues, del alma? ¿Es algo que se puede ver o que no se puede ver?
C:- Que no se puede ver.
S:- ¿Invisible entonces?
C:- Sí.
S:- Luego el alma es más semejante que el cuerpo a lo invisible, y este, a su vez, más semejante que aquella a lo...