freire
En nuestro rol de maestros no es fácil darle lugar a la ref lexión sobre nuestra
práctica pedagógica, especialmente, porque esto requiere de lamadurez para
revisarnos en nuestro quehacer y reconocer que no lo tenemos todo resuelto.
Pero paradójicamente es la ref lexión consciente sobre nuestra labor, la que nos
permite por un lado disfrutar de lo que hacemos siendo educadores progresistas
como lo expresa Freire y por otro dignif ica r nuestra prof esión. Ser maestro es un
arte en el que trabajamos muchos papeles a la vez. No setrata solamente de
“pararse” f rente a un grupo de estudiantes cargados y s eguros de nuestro saber,
ser competentes. Va más allá de eso, porque se trata de lograr un equilibrio
humano entre el sabery el ser; en donde valores como la humildad, la sensatez y la
tolerancia nos permitan ser coherentes con nosotros mismos y con ellos.
Todo lo que tenemos para brindarles debe estar atravesado porel deseo, por el
respeto y la claridad de lo que pretendemos desde nuestro rol, no sólo en la
construcción de saberes , sino en la f ormación de su ser, de valores, de
pensamiento crítico y reflexivo consigo mismos y con el contexto donde se
encuentran inmersos; de tal manera que logren ser agentes de cambio. De ahí que
la
decisión
de
permanentemente,
ser
maestro
deser
implica
amorosos,
el
compromiso
asertivos
en
de
nuestros
cualif icarnos
discursos
e
intervenciones, tener la humildad de ponerno s en el lugar del otro, tener lavalentía
de reconocer nuestros aciertos y desaciertos, saber tomar decisiones justas a pesar
de nuestros afe ctos, saber que no debemos depositar nuestras f rustraciones en
los estudiantes y susfamilias, nuestros colegas y todos los que tienen relación
con lo que hacemos; a través de nuestras relaciones con ellos o a través de
nuestro manejo del saber.
Por esto la importancia del...
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