FREUD: EL MALESTAR EN LA CULTURA
Es frecuente queel hombre trate de conseguir la satisfacción de sus impulsos esquivando los obstáculos del mundo exterior, ya sea mediante la sublimación, ya sea recurriendo a ilusiones o imágenes, como pasa en elarte, ya sea volviendo la espalda al mundo, como hace el ermitaño.
No obstante, estos recursos sólo son accesibles a unos pocos.
Queda el amor, seguramente el mejor camino para ser felices; pero,por desgracia, es el que nos hace también más vulnerables al sufrimiento.
El sufrimiento, que procede de la propia flaqueza corporal, o de la violencia de la naturaleza, parece inevitable, al menosdentro de ciertos límites; en cambio, el que deriva de las relaciones sociales, que en gran parte han sido estructuradas y ordenadas por los hombres, creemos que puede ser combatido y resuelto enprovecho de todos.
Parece oportuno plantear dos cuestiones entorno a esta actitud. La primera es de si el sufrimiento que deriva de la convivencia, obedece sólo a defectos de la regulación humana, ohay en ello un obstáculo natural invencible. Es improbable que el ser humano, racional y previsor, no haya conseguido una buena regulación. La segunda cuestión es, que ante la otra alternativa posible,quizá sería mejor abandonar la cultura y volver a formas de vida más primitivas.
La cultura, como regulación unitaria de la vida en común, restringe las posibilidades de satisfacción de cada uno...
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