Freud Vs Adler

HISTORIA DEL

MOVIMIENTO PSICOANALÍTICO

INTRODUCCIÓN
A partir de 1902 se congregó en derredor de Freud cierto número de médicos, con el propósito manifiesto de aprehender, ejercitar y difundir el psicoanálisis. Este pequeño grupo inicial acudía a su casa determinadas noches, discutía y procuraba orientarse en el nuevo campo de la investigación yatraer a él el interés de otros. El pequeño círculo así iniciado adquirió pronto más amplitud. Formaron parte de él personalidades que más tarde desempeñaron en la historia del movimiento analítico papeles importantes. Freud puso de su parte todo lo posible para hacer accesibles a los demás sus conocimientos y su experiencia. Surgieron, sin embargo, ciertas circunstancias que constituían un malpresagio, y que acabaron por distanciarlo internamente del grupo.
A partir de 1907 cambió de pronto, inesperadamente, la situación. El período de latencia había pasado ya, y su disciplina iba siendo en todas partes objeto de un creciente interés.

Fue adquiriendo el psicoanálisis un extraordinario incremento del que testimonian tanto la difusión de laspublicaciones a ella referentes y el número creciente de médicos que la practicaban o querían aprenderla como los numerosos ataques de que fue objeto en congresos y asociaciones. Sobre este hecho, Freud nos dice: “Es comprensible que nuestros adversarios eleven la voz, guardando en cambio nuestros partidarios un tímido silencio. Algunos de estos últimos, cuyas primeras aportaciones parecían muyprometedoras, se han visto obligados a ceder a la presión de las circunstancias, retirándose de la lucha. Pero el movimiento psicoanalítico continúa progresando en silencio: adquiere cada vez más partidarios entre los psiquiatras y los profanos; aporta a la literatura analítica un número creciente de lectores, y obliga así a los adversarios a tentativas de defensa cada vez más violentas”.
Dos añosdespués del primero se celebró en Nuremberg el segundo Congreso psicoanalítico privado. En el intervalo, Freud pensó en organizar el movimiento psicoanalítico, trasladar a Zurich su centro y darle un director que se cuidase de su porvenir. Lejos ya de la juventud, le abrumaba verse obligado a tomar la dirección del movimiento analítico. Esta investidura, que había recaído inevitablemente sobre élen un principio por el peso natural de quince años de experiencia, recayó sobre C. G. Jung, en cuyo favor hablaban sus extraordinarias dotes y sus numerosas aportaciones al psicoanálisis. No sospechaba Freud que, a pesar de todas las ventajas indicadas, había de resultar su elección desdichadísima.
Creía asimismo necesario dar al núcleo analítico la forma de una asociación oficial para evitar losabusos que sabía habían de cometerse a la sombra del psicoanálisis en cuanto éste adquiriese popularidad. Debía existir entonces una organización revestida de autoridad suficiente para delimitar el campo de la disciplina y declarar ajenos a ella tales abusos. El proyecto fue objeto de viva oposición por parte de los vieneses, expresando Adler, apasionadamente, su temor de que no se intentase sino«una censura y una restricción de la libertad científica».
DEFECCIÓN ADLERIANA EN EL MOVIMIENTO PSICOANALÍTICO
Freud reconoce que su conocimiento de los procesos que se desarrollan en los individuos sometidos al tratamiento psicoanalítico, hubiera debido evitarle, el desengaño que tal defección le produjo. Se explicaba, que se emprendiera la fuga a la primera tentativa de aproximación a lasdesagradables y dolorosas verdades analíticas y sabía que su comprensión era obstruida en un principio por las propias represiones del sujeto. Pero no esperaba que personas llegadas a una profunda comprensión del análisis renunciaran de repente a ella o pudieran perderla. Le quedaba todavía por aprender que los analistas podían conducirse también exactamente como los enfermos sometidos al análisis....