Funcion Social Del Abogado

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Con independencia de épocas y planes de estudio, los alumnos de nuestras Facultades de Derecho estrenan aún sus aulas escuchando que el Derecho regula y conforma la vida de interrelación de las personas como seres esencialmente sociales. Frente al individuo o la introspección, la conducta se proyecta sobre los demás. También los espacios de libertad personal se definen desde la norma quehace posible la suma de libertades individuales y las sitúa en un determinado orden que tiende a estructurarse sistema a sistema, todavía frontera a frontera, en el Estado de Derecho, al que ordenamientos como el nuestro añaden los calificativos de social y democrático para reforzar su aspecto plural, igualitario e Inter subjetivo de base con la aspiración de la justicia como justicia social.Este adjetivo (“social”) no puede interpretarse como mero presupuesto relacional que integra el supuesto de las normas cuya aplicación se pretende, en cuyo caso sería redundante, sino que incorpora una idea de finalidad y hasta de conformación y transformación social atenida a los valores
y principios constitucionales. Los abogados vivimos en, desde y para contribuir a preservar ese sistema dereglas que conforman la vida de interacción y conjugan la alteridad, orientándolo a la resolución del conflicto, a la evitación del conflicto y, cada vez más, a la prevención del riesgo de conflicto. Sin embargo, el abogado tampoco opera aisladamente, tomando el partido del cliente y defendiendo sus intereses en la medida del encargo que recibe. Esa visión contractual y fragmentaria de la función delabogado no se compadece con la complejidad y trascendencia social del Derecho que, como herramienta de trabajo, maneja el abogado. La superación de las dualidades abogado-cliente o cliente-contrario responde a la esencia misma del Derecho. Todo, socialmente hablando, tiene que ver con todo.
Cuando el artículo 33 de la Constitución preconiza “la función social de la propiedad” (que “delimitará sucontenido, de acuerdo con las leyes”), por propiedad puede entenderse no sólo ese derecho real “pleno” del artículo 348 del Código Civil que otorga un poder tendencialmente omnímodo sobre las cosas (al menos en su versión dogmática), incluyendo la capacidad de excluir a los demás de nuestra relación con ellas. Propiedad equivaldría, a semejanza de su tutela en la expropiación del apartado 3 delmismo precepto constitucional, a “titularidad” o relación de pertenencia (Ginossar) respecto de cualquier bien; y sabemos, por los artículos 333, 334 y 335 del Código
Civil, que en nuestro ordenamiento “bienes” son cualesquiera cosas o derechos susceptibles de apropiación, de titularidad. De ese modo, la función social de la propiedad se expande en función social del Derecho subjetivocomplementándose con el artículo 7.2 del Código Civil al prescribir que la ley no ampara el ejercicio antisocial del Derecho.

[pic] Ahora bien, el abogado no es el titular de un derecho, aunque de su relación con el cliente nazcan derechos y, sobre todo, obligaciones. El abogado opera con el Derecho, contribuye a establecerlo y aplicarlo hasta esa máxima aspiración que es la realización de la justicia comovalor supremo de nuestro ordenamiento (Art.1 CE). Por eso el abogado no puede perder la visión de conjunto donde el conflicto, o su actuación preventiva o mediadora, se produce. El derecho del cliente no sería finalmente merecedor de reconocimiento enfrentado al derecho de los demás; y. a la inversa, los derechos de los demás no llegarían a serlo, a plantearse con aspiración de efectividad, sin laimpronta de la función social de cada derecho subjetivo en presencia. El Código Deontológico de los Abogados Europeos, aprobado en sesión plenaria del Consejo de Colegios de Abogados de Europa en 1988 (modificado posteriormente en 1998, 2002 y 2006) refleja esta situación con una precisión de la que todavía carece nuestro Estatuto General de la Abogacía. La misión del abogado -dice su artículo...