Fábulas

EL ANCIANO Y LA MUERTE
Un viejo cortó un día un montón de leña y la cargó sobre su espalda.
EI camino era muy largo y el fardo muy pesado. Ya había andado mucho rato cuando, cansado, tiro la leña al suelo y empezó a llamar a la Muerte.
La muerte se acercó a él y le preguntó que deseaba:
-Quiero que me ayudes a llevar la leña ...

Esta fábula nos demuestra como muchas veces, en los malosmomentos, llamamos a la muerte, pero en cuanto ésta aparece las piernas nos resultan pocas para escapar

LA RANA Y EL RENACUAJO
En la orilla del lago hablaba con la rana el renacuajo, alabando las hojas, la espesura de un cañaveral y su verdura.
Más luego que del viento el ímpetu violento una caña abatió, que cayó al río, en tono de lección dijo la rana:
"Ven a verla, hijo mío: por de fuera muytersa, muy lozana; por dentro toda fofa, toda vana."
El renacuajo era muy pequeño y aun no había visto lo suficiente el mundo como para saber que el aspecto exterior no basta para apreciar la calidad de las cosas.
La rama, más madura, no se deja impresionar por la belleza de la caña. Ella sabía que adentro no había nada.
Lo mismo puede ocurrir con las cosas o las personas. No debe bastar elverlas hermosas para considerarlas buenas.

LA ZORRA Y EL MONO REY
Los animales habían elegido rey al mono por su habilidad para el baile.
Una zorra, envidiosa, pensó en quitarlo de en medio.
Lo llevó hasta una trampa en la que habían colocado como cebo un pedazo de carne y le dijo que lo guardaba desde hacia largo rato para obsequiar al rey.
El mono, halagado, se acercó, y sin reflexionar, lotomó.
Quedó apresado en la trampa y se puso a hacer reproches a la zorra por su mala fe, pero ésta contestó:
-¡Qué mono tan imbécil! ¿Todavía quieres reinar?

Todos los que se precipitan a obrar sin reflexionar antes, fracasan en su empresa y merecen la burla de sus semejantes.

EL PESCADOR Y EL PECECILLO
Un pescador tiró su red, y, al recogerla vio con sorpresa que sólo había en ella unpececillo.
Iba a tomarlo, pero él le pidió que lo dejara en el mar hasta que fuera grande.
-Luego- le dijo – te seré más útil.
Pero el pescador lo colocó en el cajón mientras le contestaba:
-Muy tonto sería yo si te dejara ir ahora pensando en encontrarte más adelante.

Esta fábula enseña que es una tontería despreciar la fortuna que se tiene a mano porque es pequeña para ir en busca de unbien mayor

EL LABRADOR Y SUS HIJOS
Un labrador veía que se acercaba la hora de su muerte. Como sus hijos no tenían experiencia en el cuidado de la tierra quiso que la adquirieran.
Los llamó y les dijo:
-Hijos, voy a morir. Escondido en la viña encontrareis mi tesoro.
Murió y sus hijos comenzaron a revolver toda la viña. Apartaron las hojas, removieron la tierra y no encontraron nada.
Sinembargo, tanto trabajo halló su fruto. Al cabo de un tiempo la viña producía más del doble.

Por más que busquemos no encontraremos mejor tesoro que nuestro propio trabajo

LA ZORRA Y EL LEÑADOR
Una zorra que corría perseguida por los cazadores encontró a un leñador en su camino y le pidió ayuda. El hombre le señaló una choza cercana y le aconsejó que entrara en ella.
A los pocos minutosllegaron los cazadores y preguntaron al hombre si la había visto. El leñador les contestó que no había pasado por allí, pero alzando su mano indicó el lugar donde se hallaba escondida.
Los cazadores no entendieron lo que quería decir con ese ademán y se alejaron.
La zorra, pasado el peligro, salió de su escondite y se marchó sin decir nada. El leñador la siguió reprochándole que no le agradeciera elfavor, y la zorra le respondió:
-Si tus gestos hubieran estado de acuerdo, con tus palabras te hubiera agradecido sinceramente. Así como ha ocurrido no creo tener por qué.
La zorra tenía razón. El favor del leñador no era tal, ya que, aunque aseguró no haberla visto, se apresuró a señalar el sitio en donde estaba escondida.

Todos aquellos que, de palabra, actúan correctamente, y, en la...