Génro para hombres

El laberinto del género.
Índice
Previa:.........................................................................................................1 Las mujeres ante el laberinto del gènero.....................................................1 Los hombres ante el laberinto del gènero....................................................2 Armonizando posiciones: más allá de lo femenino y lomasculino............... 3 Para finalizar ............................................................................................. 4 Notas...........................................................................................................5

Previa:
Este articulo es una síntesis de un taller de género que se realizó en Ruesta (Huesca) durante el Tinto de Verano´05, un encuentro de movimientossociales. Mi trabajo ha consistido en transcribir las conclusiones a las que, en mi opinión, se llegó en este taller donde participamos una veintena de personas de ambos sexos

Las mujeres ante el laberinto del gènero
Las mujeres participantes manifestaron que las dificultades para llegar a una verdadera igualdad, al menos según su vivencia en numerosas asociaciones, eran las siguientes. .-Por una parte, eran muy conscientes de la masculinidad del poder y del lenguaje. Así, cuanto más se sube en la jerarquía de las asociaciones, el tanto por ciento de mujeres va diminuyendo. También el lenguaje es históricamente masculino y los arreglos actuales (como, por ejemplo, el uso simultáneo del femenino y el masculino) sólo son parches, una muestra de buena voluntad pero de resultadosinsatisfactorios. .- Todas ellas estaban convencidas de haber llegado a lo que se denomina normalmente “el techo de cristal”: una situación de estancamiento en el que parece que no hay ningún obstáculo visible a superar, ninguna normativa legal a reformar, pero que, irremediablemente, mantiene a las mujeres en una situación de inferioridad respecto a los hombres. Este “techo de cristal “ es el queexplica que los avances sean pequeños y la igualdad sólo sea teòrica, no de facto. .- A menudo vivían bajo la íntima convicción de que sus intervenciónes públicas eran juzgadas desde una perspectiva de género. Es decir, muy a menudo

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pensaban que el hecho de ser mujeres incidía negativamente en la forma como eran juzgadas sus intervenciones. .- En una reiteración delo anterior (que indica la dificultad de superar el propio sexismo interiorizado) afirmaban que, a menudo, tenían una expectativa superior ante la aportación de un hombre, por el simple hecho de serlo que ante la aportación de otra mujer. .- Manifestaban una grave dificultad de expresarse públicamente en discusiones acaloradas, existía una mayor inhibición cuanto más agresivas, enérgicas oviolentas fuesen las aportaciones previas, casi siempre protagonizadas por hombres. Esto, òbviamente, priva a todo el colectivo de la possibilidad de difrutar ciertos puntos de vista que se ven inhibidos por el tono de la discusión. Las afirmaciones cortantes y contundentes del tipo “En realidad las cosas són asi...” también incrementaban su inhibición. .- Por otro lado, también confesaban que, a menudo,se autoobligaban a participar si no había intervenciones femeninas previas. Esta auto-obligación la justificaban como un intento de visualizar la aportación femenina y la hacían como un gesto de militancia, en contra de su propia voluntad. .- Eran conscientes de la necesidad de encontrar formas alternativas de liderazgo diferentes a les predominantes en las asociaciones donde trabajaban (demasiadobasadas en los resultados y donde las emociones y las relaciones personales tenían poco peso), pero tenían verdaderas dificultades para encontrar un tipo de liderazgo alternativo. En todo caso, la necesidad de cambiar el tono, el estilo del liderazgo era una necesidad evidente.

Los hombres ante el laberinto del gènero.
Las aportaciones de los hombres fueron tambien ricas e interesantes: .-...