Gabriel marcel: filsofo de la existencia

Capítulo I
LA VIDA DEL FILÓSOFO ITINERANTE

La presentación biográfica que a continuación se hace sobre la vida de Gabriel Marcel pretende hacer accesible el pensamiento de un hombre que, en un primer momento, surgió del idealismo pero, que evolucionó al existencialismo católico a base de experiencias concretas encarnadas, vividas de manera intensa y que son el reflejo que se ha plasmado a lolargo de sus obras filosóficas, teatrales y musicales. Hay que afirmar que se acercó al problema del hombre sintiéndose él mismo como protagonista, no como mero espectador del drama existencial, asumiendo un profundo compromiso con la vida misma. A continuación se expondrán los datos biográficos, las influencias que recibió para desarrollar su pensamiento, así como las principales líneas de sureflexión y sus obras más relevantes en la que no deja de mostrarnos su amor por el hombre y la vida.

1.1 Vida

Gabriel Marcel nació en Paris el 7 de diciembre de 1889, era hijo único de familia, su padre Henry Marcel, era un hombre «sin duda uno de los mejores formados de su tiempo, había sido sucesivamente: diplomático, consejero de Estado, director de una Academia de bellas artes,administrador de la Biblioteca Nacional, y aún otras varias»[1], podemos decir que fue un hombre con amplia visión del mundo y las funciones que desempeñaba le impedían el contacto frecuente con su hijo; su madre, Laura Marcel, proveniente de familia alemana de ascendencia judía, era una mujer de «chispeante vivacidad y de extraordinaria capacidad de adaptación, […] un ser excepcional ymaravilloso»[2], desafortunadamente su madre murió «el 15 de noviembre de 1983»[3], suceso que para Gabriel fue algo totalmente inesperado, pero a la vez, una oportunidad de encuentro con lo misterioso, como él mismo se refiere diciendo: «iba yo a cumplir cuatro años cuando la perdí […]. Siempre la he tenido presente, de alguna manera misteriosa, siempre ha estado conmigo»[4]. La muerte de su madre fue paraMarcel como si le arrancaran una parte esencial de su vida, algo que no podría ser reparado, es como si la vida misma lo llevara hacia fuera de este mundo, de esta realidad concreta y, es con este hecho doloroso en su vida, que Marcel descubre su vocación de filósofo y decide entregarse por completo al estudio y reflexión de la misma.

Desde niño Marcel no tenía con quien jugar, así que, para poderdistraerse, él mismo se inventaba amigos imaginarios, mismos que más tarde «fueron, en realidad, los primeros personajes de su vocación de dramaturgo»[5]; pero, ante esta situación de vacío que llega a transformarse, algunas veces, en privación descubre «una presencia; y esa presencia le daba cierta seguridad, de alguna manera lo introducía en esa región de lo invisible donde siempre tuvo un piepuesto»[6], de hecho, el tema de la “presencia” y la “inmortalidad” serán cuestiones importantes de toda su búsqueda, tanto filosófica como teatral.

El padre de Marcel fue siempre un hombre de muchas ocupaciones, mismas que, como ya decíamos anteriormente, no le permitían el trato frecuente con su hijo, pero, gracias a los cargos políticos que su padre había adquirido en la administración delEstado, Marcel, «se benefició de una buena cultura europea, tanto en el campo del arte y la literatura como en la filosofía»[7], pues los viajes eran constantes a diferentes lugares. Hay que decir que Henry fue un hombre de carácter enérgico, con una formación católica sólida, pues su modo de conducirse en la vida tanto publica como privada era cabalmente recto, es decir, fue un hombre con una moralelevada, aunque «sus ideas agnósticas le llevaron a no bautizar al pequeño Marcel, ni se cuidó de darle una formación religiosa»[8].

La muerte de Laura provocó en Henry un vacío muy grande, pues como verdadero agnóstico «buscó y sufrió verdaderamente por no asumir la idea del más allá, donde poderse reencontrar con los seres queridos de manera eterna»[9], aunque esta falta de sentido no...