geo historia

Los mejores triunfos, saben a perdida.
Estaba un día sentado en la barra de un café (de esos que nunca estuvieron de moda).
Estaba más bien solo, unos chicos con cara de pocos amigos en una esquina tomando de más y riendo aún más, unos ancianos en otro lado hablando más de lo que tomaban y yo viendo mi típica sonrisa de perdedor con ganas de perderme, en el espejo tras la barra.
El cantineroen su típica actitud de estar sacando cuentas frente a la pc, cuando en realidad jugaba solitario.
Lo cierto es que se apareció una chica de lo mas casual, no era dueña de una belleza espectacular, ni mucho menos fea, era lo que podríamos decir, poseedora de una belleza estándar, de esas que solo un observador o un perdedor como yo la notaria, con unos vaqueros y una blusa descuidadamentecolocada dentro de una chaqueta ligera.
La chica en actitud relajada se sienta a escasos puestos de mí y saca unas gafas de su bolsillo, junto a un delgado y maltratado libro.
Sin levantar la mirada de su libro le pidió al cantinero un güisqui en las rocas, él hizo un ademán de fastidio, le interrumpía su partido.
Yo me volví a ver al espejo y me dije, ¿cómo puedo verme y sentirme tan perdedor, si yani siquiera pierdo?
Me di la razón y me le acerqué a la chica, le dije:
- Discúlpeme, ¿qué lees?, es que también leo y me llamó la atención tu libro.
La chica levantó la mirada del libro y su mirada me dio 3 bofetadas por el hecho de haberle interrumpido.
Al notar mi inevitable gesto de vergüenza (y lo colorado que debí haberme puesto), la chica se vio con una sonrisa en su rostro, ella seestaba riendo de mí, pensé, con tanta idiotez que cometo seria simple que esa sonrisa fuera la entrada a un friendzone, del que por lo general nunca salgo.
Ella le dijo;
- Es un libro viejo y carente de importancia, no creo que lo conozca, ¿qué libros te gusta leer?
Entendí que no quería hablarme de lo escrito en su libro, pero me dio una entrada, como no tengo mas formas de morir que la muertemisma, me senté y le dije.
- Me encantan los libros de historias de esas que te obligan a pensar aún después de haber cerrado el libro, por lo general si en los próximos capítulos no me deja con alguna duda, no dudo en descartarlo.
Ella sonrió y me dijo;
- Creo que has leído mucho, suenas como si estuviera leyendo un libro.
Ambos reímos, seguimos hablando y seguimos riendo por al menos 2 horas ymuchos tragos.
Mis idiotas ilusiones ya querían jugar cartas en el asunto, pero las hice callar, ella siempre aparecen antes de tiempo y se despiden cuando el dolor llega.
¿Recuerdas a los chicos con cara de poco amigos?
Pues resulta que estaban tras de mí y llamado al cantinero para pagar o eso creía yo.
Uno de los del grupo me puso la mano en el hombro y dijo, miren está de suerte el quesiempre pierde, Jajajaja.
Todos reían y no me molestaba, la chica sonrío al verme sonreír.
Y creo que ahí estuvo el detalle, la chica tenía una sonrisa encantadora, era difícil formar pensamiento alguno ante semejante obra de arte.
En ese momento recordé a Sabina, “no era la más bella del mundo, pero era más hermosa que cualquiera”.
Pero ocurrió lo que siempre ocurre, que hasta los seres msidiotas del mundo son capaces de notar la belleza cuando están frente a ella.
El idiota (así será denominado de aquí en adelante) que posaba su mano sobre mi hombro buscó tumbarme de la silla, cosa a la que me resistí.
Hay algo que siempre he creído que nos viene de herencia animal, y este evento me lo confirmó, que nos creemos mas fuerte cuando andamos en manada
Y el idiota hizo el llamado a sumanada con una burla de las típicas, “mujer no le pares a este perdedor, si quieres un hombre que te haga feliz en la cama, hablamos”.
La chica soltó una expresión que entre mezclaba vergüenza, pena ajena y desprecio.
Ella le respondió, haz el favor de retirarte (les juró que pensé que le sonreiría al idiota y yo quedaría como un idiota con postgrado).
Aproveché la señal y quitándome la mano...