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fuerzo había buscado. Había firmado con su banda un contrato con una discográfica y se estaban volviendo cada vez más famosos.

Algunas veces la banda se quedaba en su lugar para ensayar. Las horascorrían hasta que veían el sol atravesar la ventana, sus amigos estaban enamorados de la música al igual que él, por eso congeniaban tan bien.
La compañía le había conseguido su propio espacio,vivía en un vecindario privado, demasiado tranquilo, pero esto obviamente cambio cuando se mudo.
Los vecinos a su alrededor no parecían tener problema alguno por sus locas fiestas o los ensayos de labanda, excepto una persona que vivía justo al lado de su casa para su mala suerte.

La banda no había tenido ensayo y despertó temprano más temprano de lo que hubiera esperado. Unas blancas piernas seenredaban entre sus muslos y unos delicados brazos lo abrazaban por la espalda. Giro un poco su cuerpo evitando despertar a la chica a su lado y la observo de pies a cabeza, no tenía idea de quién era.Bueno, en realidad eso no importaba.
Salió de la cama solo vistiendo su bóxer y vio como la chica se revolvía entre las sabanas sin despertar. No le prestó importancia y camino hasta la cocinabuscando algo de comer, no había absolutamente nada pero aMierda.- se detuvo antes de darle un mordisco.— No recuerdo cuando la compre.- se dijo a sí mismo. Hundió los hombros e ignoro aquello comiendo lapizza, al menos tenia buen sabor, solo esperaba no enfermarse.

Aun era muy temprano, no tenía idea de que hacer aunque despertar a esa chica totalmente dispuesta para él y tener un poco de acciónparecía ser una buena opción, prefirió salir por el diario. Si, algo bastante estúpido.
El sol molesto en sus ojos y se vio forzado a cerrarlos un poco. No le importo salir en ropa interior, estabamuy orgulloso de sus grandes dotes y seria un serio pecado no mostrar su delicioso y bien formado cuerpo.
Camino hacia el jardín y vio varios diarios acumulados casi formando una montaña, a decir...