Gingivitis
La
gingivitis
es una enfermedad bucal generalmente
bacteriana
que provoca
inflamación
y
sangrado
de
las
encías
, causada por los restos alimenticios que quedan atrapados entre los dientes. Es muy frecuente
que su origen sea causado por el crecimiento de las muelas del juicio, que produce una concavidad, que es donde se deposita el agente patógeno o bacteria. Esta enfermedad se puede desarrollar después de tres
días de no realizar la higiene oral (cepillado de dientes y lengua). Cuando esta enfermedad evoluciona a
un
estado crónico
, provoca bolsas periodontales, movilidad dentaria, sangrado excesivo y espontáneo, y
pérdida del
hueso alveolar
que sostiene a los dientes, con la gran posibilidad de perder piezas dentales. Existen varios tipos de gingivitis, todas con las mismas manifestaciones clínicas. Un tipo de gingivitis
especialmente destructiva es la denominada
Gingivitis Ulceronecrotizante Aguda
(GUNA). En ésta el
paciente presenta un aliento putrefacto, un
tejido gingival
necrosado y hemorragias espontáneas severas.
Gingivitis
Es la inflamación de las encías (gingiva).
Causas, incidencia y factores de riesgo La gingivitis es una forma de enfermedad periodontal que involucra inflamación e infección que destruyen
los tejidos de soporte de los dientes, incluyendo las encías, los ligamentos periodontales y los alvéolos
dentales (hueso alveolar).
La gingivitis se debe a los efectos a largo plazo de los depósitos de placa, un material adherente compuesto de bacterias, moco y residuos de alimentos que se desarrolla en las áreas expuestas del diente. La placa
es la principal causa de
caries dental
y, si no se remueve, se convierte en un depósito duro denominado
sarro que queda atrapado en la base del diente. La placa y el sarro irritan e inflaman las encías. Las
bacterias y las
toxinas
que éstas producen hacen que las encías se infecten, se inflamen y se tornen
sensibles. Una lesión a las encías por cualquier causa, incluyendo el cepillado y el uso de seda dental demasiado
fuerte, puede causar gingivitis.
Los siguientes factores aumentan el riesgo de desarrollar gingivitis:
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Enfermedad general
Mala
higiene dental
Embarazo (los cambios hormonales aumentan la sensibilidad de las encías)
Diabetes no controlada
Los
dientes mal alineados, los bordes ásperos de las obturaciones y la aparatología oral mal colocada o
contaminada (como correctores dentales, prótesis, puentes y coronas) pueden irritar las encías e
incrementar los riesgos de gingivitis.
Los medicamentos como la fenitoína, las pastillas anticonceptivas y la ingestión de metales pesados, como
el plomo y el bismuto, también están asociados con el desarrollo de la gingivitis. Muchas personas experimentan la gingivitis en grados variables. Ésta se desarrolla generalmente durante
la pubertad o durante las primeras etapas de la edad adulta, debido a los cambios hormonales, y puede
persistir o reaparecer con frecuencia, dependiendo de la salud de los dientes y las encías de la persona.
Síntomas
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Sangrado de las encías (sangre en el cepillo de dientes incluso con un cepillado suave)
Apariencia roja brillante o roja púrpura de las encías
Encías que son sensibles al tacto, pero por lo demás indoloras
Úlceras bucales
Encías inflamadas
Encías de aspecto brillante
Signos y exámenes
El odontólogo examinará la boca y los dientes y observará si las encías están blandas, inflamadas o de color rojo púrpura. Se pueden observar depósitos de placa y sarro en la base de los dientes. Las encías
generalmente son indoloras o levemente sensibles.
Aunque generalmente no se necesitan exámenes adicionales, se pueden tomar
radiografías de los dientes
y hacer mediciones del hueso dental para determinar si la inflamación se ha diseminado a las estructuras
de soporte de los dientes.
Ver:
periodontitis
Tratamiento ...
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