Gobiernos populistas

Los movimientos “populistas” latinoamericanos remontan sus orígenes a los años 30’, pero en la actualidad, se pueden trazar muchos paralelismos entre los Gobiernos de varios países de Sudamérica con esa corriente amplia que tuvo como estandartes a Juan Domingo Perón en Argentina, a Cárdenas en Méjico, a Allende en Chile, a Vargas en Brasil, a José María Velasco Ibarra en Ecuador, entre otros.En su libro, “La utopía desarmada”, Jorge Castañeda (un político e intelectual mejicano del que no tenía muchas referencias antes de leer esta obra) marca algunas de las características resonantes de estos personajes (y de sus gobiernos) que estuvieron al frente de esta “edad dorada de la autoafirmación nacional”, y que sin lugar a duda están sirviendo de referencia a movimientos políticoscontemporáneos como el de Argentina.

Entre las cuestiones que considero positivas de estas corrientes nacional-populares que marca Castañeda, y que el actual Gobierno de Cristina Fernández está “imitando”, es el sentido de inclusión, de incorporar a millones de hombres (y mujeres como diría la Presidenta) al sistema político, cosa que se puede apreciar en los tantos jóvenes ahora involucrados y antesdescreídos de la política, entre otros casos.

Este “llamado directo al pueblo” en palabras de Castañeda no se organiza espontáneamente, aquí juegan un rol importante los intelectuales que “conceptualizan el proceso” y los ensalzan a medida que va pasando el tiempo. En la Argentina de hoy, un grupo de intelectuales aglutinados bajo el rótulo y la organización “Carta Abierta” se reuníanesporádicamente para brindar las bases conceptuales e ideológicas al kirchnerismo. Muchos filósofos como Forster o Feinmann forman parte de este espacio de pensamiento, que sirve de sustento conceptual al Gobierno. Otra similitud con las cuestiones mencionadas por Castañeda.

Esta incorporación de personas a la vida política trae aparejada y va de la mano con la incorporación al sistema de movimientosobreros urbanos, sindicalizándolos, concediéndoles el derecho a huelga, decretando legislación laboral y estableciendo algún tipo de Estado de Bienestar, según Castañeda. Todas estas características pueden observarse en el presente, donde el Gobierno de Cristina Fernández, y antes de Néstor Kirchner, se apoyaron en el sindicalismo concediendo beneficios para los trabajadores afiliados y lanzandopolíticas asistenciales como la asignación universal por hijo (no voy a meterme aquí en el problema de la burocracia sindical sobre la que ya me expresé cuando asesinaron a Mariano Ferreyra, y se desviaría el foco de la nota).

Los populismos del 30’, el 40’, y hasta inicios del 50’, siguiendo con la descripción de Castañeda, también se caracterizaron por una mayor injerencia del Estado en lapolítica-económica y social, apoderándose de recursos naturales y fundando grandes monopolios estatales. Esto es fácil de apreciar en este Gobierno argentino que ha vuelto a poner bajo las riendas del Estado a empresas que manejan recursos fundamentales como el agua (antes en manos de franceses), y a empresas que iban rumbo a la quiebra (y hoy en día son deficitarias) como Aerolíneas Argentinas (antes enmanos de españoles). No podemos hablar de un monopolio estatal, pero claramente el Estado a recuperado posiciones luego de la era liberal del 90’.

La era populista de principios de siglo pasado, representó un período en el cual los países latinoamericanos se alzaron ante el resto del mundo, “captaron atención y respeto y defendieron el orgullo, la dignidad y muchos de sus interesesnacionales”. Estas características que señala Castañeda me parecen de las más positivas de aquella época y que pueden aplicarse (con varios matices claro está) a la actualidad de esta parte del mundo, que de a poco está logrando emanciparse de las colonias imperialistas. Una corriente latinoamericanista está flotando en el aire de nuestro país y de nuestros vecinos de continente, en gran parte debido a...