Guerra carlista

La Guerra Carlista
Levantamiento inicial (1833)
La muerte de Fernando VII suscitó la aplicación de un plan de sublevación, proyectado por la junta carlista en Madrid. Está medida que pese a contar con oficialidad era opuesta a la Regencia de María Cristina.
El ejercito Carlista no disponía de unidades iniciales que los oficiales y mandos pudieran arrastrar tras de sí en bloque. Muy por elcontrario el hecho de que las milicias provinciales y de voluntariados realistas dependiesen de las autoridades provinciales hizo que en las provincias implicadas en la trama respondiesen de forma general al levantamiento, contando con autoridades y mandos además de cuerpos de voluntariado, entre estas provincias encontramos las Vascongadas y Navarra.
En dicho escenario se instalo Don Carlos paradirigir la sublevación desde Julio de 1834. La actividad desplegada por dirigentes carlistas, como el cura Merino en Castilla la Vieja o don Basilio en la Rioja, hicieron que un buen número de realistas simpatizantes con aquella causa se alzasen en ambas regiones, eso si, no integrando mandos ni relación militar establecida. Las tropas del ejército regular impidieron a paisanos y partidas mal armadasadquirir una consistencia inicial en el levantamiento de estas regiones, lo mismo ocurrió en núcleos como el Maestrazgo levantino o Cataluña.
Organización y encuadramiento militar (1833-1835)
Como consecuencia del dispositivo previo de oficiales del cuerpo de voluntarios realistas del ejército fernandino y de oficiales separados de sus unidades y dirigidos hacia el norte, la zona de Vascongadasy Navarra contó pronto con una base de ejército regular, en el cual, desde 1833, se fueron concentrando efectivos, gracias a la acción organizadora del coronel Tomás de Zumalacárregui. Sus victorias iniciales sobre el ejército cristino decidieron una expansión militar en la práctica totalidad del territorio de aquellas provincias, salvo las capitales. La muerte del caudillo carlista el 25 deJunio de 1835 en el sitio de Bilbao, dejó la causa sin su cerebro militar.
En Cataluña y en los núcleos Levantinos y nororientales del Maestrazgo, el nivel de levantamientos a base de partidas constituía ya el embrión de un ejército regular, en espera de una tardía militarización.
Las tentativas infructuosas en otras regiones como Castilla la Vieja o la Mancha, no sobrepasaban el esquema dedispersión guerrillera en partidas.
Proyección expedicionaria (1836-1837)
A partir del verano de 1835, el predominio carlista se expresó en la realización de incursiones armadas por el norte y hacia Castilla y Madrid, lo mismo que rebasando el río Ebro.
La Guerra rompió su escenario geográfico de enclaves regionales para saltar al resto del territorio nacional. Fue una de las líneas preparada por elplan Zumalacárregui y que suponía una reorientación estratégica y política del cuso de la guerra. El carlismo ensayo la ruptura de su confinamiento y posición defensiva, bajo la presión de los liberales en áreas donde disponía de fuerte respaldo social, y atraer la opinión monárquica moderada del ámbito nacional.
El giro expansivo y de repentina presencia del carlismo en las regiones nohabituales hasta aquella fase, fue realizado a partir del sistema de pequeñas columnas. Dichas unidades bien pertrechadas, pero muy móviles, se plantearon llegar a las zonas en las que estaría facilitado el alzamiento generalizado por la causa de Don Carlos y consolidarla al enlazar territorios con apoyos favorables.
Aquellas expediciones situaron a los carlistas en Cataluña, mediante la expedición deGuergué, que a través del Pirineo catalán incorporó doble voluntariado e el plazo de días.
Otros puntos alcanzados fueron Asturias, Galicia y un sinnúmero de escenarios nacionales, con ciudades como Oviedo, Santiago, León, Palencia, Córdoba o Cáceres.
La expedición de Gómez por España durante seis meses, o la de Zariatiegui en Castilla la Vieja, con las ocupaciones de Segovia o Valladolid...