guerra cristera

CONTENIDO
I.- La ruptura 1926
a) Protagonistas
b) La marcha a la ruptura
c) La ruptura definitiva
d) Sentido de una crisis
e) Agosto
f) Las cámaras y las armas
II.- La solución
a) Génesis del modus vivendi de junio de 1929
b) La paz
c) Sentido de los arreglos de 1929
III.- Opinión


INTRODUCCIÓN
La Guerra Cristera en México consistió en una fuerte lucha que duró 3años entre el Gobierno y la Iglesia, de la cual se prohibió hablar durante mucho tiempo en México.
Se proclamo la separación entre la Iglesia y el Estado, se confiscaron todas las propiedades eclesiásticas y abolieron las órdenes monásticas.
Durante la dictadura del general Porfirio Díaz (1876-1910), el conflicto entre la Iglesia y el Estado se calmó un poco. Y durante este tiempo la iglesiaaprovechó de realizar en México una segunda evangelización; desarrollando numerosos movimientos de acción cívica y social.
La Iglesia estaba en plena expansión cuando comenzó la Revolución de México, siendo los primeros tres años favorables para la Iglesia.
En 1910 tras la victoria de Carranza y Obregón se promulga de la nueva Constitución, la cual establece una política de intolerancia religiosa yprivó a la Iglesia de toda personalidad jurídica, entre sus puntos están: la prohibición de los votos religiosos, la prohibición a la Iglesia para poseer bienes raíces.




La ruptura 1926
a) Protagonistas
Ernest lagarde, diplomático francés, con puesto en México, y según Dwight Morrow el embajador norteamericano, artífice de los acuerdos de 1929, el mejor enterado de la cuestiónreligiosa mexicana.
Lagarde, a fines del año 1926, hizo para Briand un informe sintético, en 100 grandes hojas mecanografiadas sobre el estado de la crisis religiosa en México.
El clero de México, tosco, ignorante, codicioso y disoluto.
Los archivos del arzobispado de Guadalajara, de los que el gobierno se ha incautado, contiene los elementos de una campaña abrumadora para el clero mexicano; trafico delas cosas sagradas, corrupción, licencia, rebelión.
El gobierno podría utilizar los archivos de Guadalajara, confiscados durante la revolución, para demostrar hasta que punto es simoniaco y disoluto el clero mexicano.
Si el clero no era santo el pueblo no valía mucho mas: existía menos cohesión que rivalidades; las tropas católicas eran ignoradas y apáticas; ineptas y no preparadas para laresistencia, no podían pretender el apoyo de la opinión inexistente, o de la prensa; el ardor de la fe faltaba también. En 1924, Mons. Ruiz y Flores declaraba al congreso apostólico de Amsterdam que únicamente un 20% eran verdaderos cristianos.
El episcopado, es impolítico, limitado, intransigente, esta completamente dividido. El arzobispo de México amigo de las intrigas políticas hace ya muchotiempo que no ejerce acción alguna sobre los asuntos de la iglesia.
Los verdaderos jefes de la iglesia mexicana son los arzobispos de Morelia, Mons. L. Ruiz, De La Mora, de San Luis potosí; Orozco; González de Durango y Díaz Jesuita.
La iglesia ha tenido, aquí más que en cualquier otra parte, a formar un estado en el estado y a no aceptar del poder civil ninguna regla, ninguna ley.
No existeúnicamente conflicto entre la iglesia y el poder civil, si no también sobre el clero local y la santa cede.
Lagarde se dirigía a un gobierno que estaba habituado al conflicto entre la iglesia y el estado, y que no sentía por la iglesia que por el estado revolucionario.
La conducta del clero y de los fieles ante la persecución causo la inmensa sorpresa de Roma, y del gobierno.
Roma concedía mascrédito al gobierno mexicano que a los arzobispos nacionales. Esto siguió siendo cierto hasta la llegada del presidente Calles, que viene a reducir la política vaticana.
Temía el vaticano que nuevas luchas religiosas propiciaran el auge protestante y que los enemigos de la religión lo aprovecharan para impulsar el sisma. Por todas estas razones, la curita lamentaba que el clero mexicano, ligero y...