Guión del Príncipe el Mendigo

GUION CAPITULO XIII-XXI
LA DESAPARICIÓN DEL PRÍNCIPE:
Eduardo: Quíteme ya estos andrajos (señaló su vestimenta
Hendon lo desnudó, lo acostó y lo arropó lo mejor que pudo)
Hendon: ¿Qué hago ahora?
Eduardo: Usted acuéstese junto a la puerta para guardar la entrada (dijo el príncipe medio dormido. Y cayó profundamente dormido)
Hendon: ¡Vaya con el chiquillo! Se comporta igual que un rey, apesar de que no lo es.
(Se acercó al príncipe y con mucho cuidado lo destapó para tomarle medidas con ayuda de una cuerda) Ya casi había terminado; sin embargo, el muchacho se despertó.
Eduardo: Pero, ¿Qué es lo que está haciendo?
Hendon: Nada, señor, ya he terminado. Tengo que salir a un asuntillo, enseguida vuelvo. Duérmase de nuevo, necesita descansar.
Pero antes de que acabe de hablar (elpríncipe ya se había dormido)
Salió a la calle, y regresó en menos de una hora (Entro de puntillas con un traje de niño de segunda mano)
Hendon: Si hubiera tenido más dinero hubiera podido comprar algo mejor, pero en fin –dijo sentado observando su compra.
Miles: se puso a cantar: Vivía en nuestra ciudad una mujer… Una mujer vivía…
Hendon: (se puso a coser y cantar)
Hendon: ¡Ay! Me he clavadola aguja en el dedo...
Que amaba a su esposa con pasión,
Pero otro hombre había…
Hendon: ¡Estas sí que son buenas puntadas! ¡Ya está! Esto ha sido lo que se dice coser y cantar. Ahora voy a despertarlo, lavarlo, vestirlo y darle algo de comer. Luego nos iremos al mercado…
Y levantando más la voz:
Hendon: ¡Levantaos, Majestad!... ¡Vaya! ¡No responde! No tengo másremedio que tocarlo con mis manos su sagrada persona, pues el sueño lo ha dejado sordo.
Hendon jaló las mantas. El muchacho había desaparecido. Echó un vistazo a su alrededor y vio que no estaba el príncipe ni sus ropas harapientas. Lleno de furia se desquitó con el posadero. Llegó entonces un camarero trayendo el desayuno.
Hendon: ¡Habla o aquí acaba tu vida! ¿Dónde está el muchacho?
Camarero:Llegó un mozalbete diciendo que le había encargado usted que llevase al chico hasta el puente de Southwark. Yo lo dejé entrar y desperté al chico y le di el recado, pero se amargó un poco por que usted no vino en vez de enviar a un extraño. Así que…
Hendon: ¡Así que eres un inútil total! ¡Maldita sea tu estampa! Saldré inmediatamente a buscarlo.
Camarero: Se me olvidaba. Cuando salieron los dos,en medio de la muchedumbre se les acercó un hombre y después no pude ver más, ya que mi amo estaba enfadado conmigo porque desobedecí una de sus órdenes.
Hendon: ¡Vamos, fuera de mi vista! Pero, un momento… ¿Hacia dónde dices que fueron? ¿Hacia el puente de Southwark?
Camarero: Sí, así es, señor. Y como le iba diciendo, por culpa de…
Hendon: ¿Todavía estás aquí? ¡Desaparece rápido de mi vista sino quieres morir estrangulado!
Hendon: Esto es obra de ese maldito villano que se hace llamar su padre. ¡Pobrecito loco mío! ¡Lo he perdido! ¡Y le había cogido tanto cariño!... Pero, ¡No permitiré que se lo lleven! ¡Buscaré hasta el último rincón de Inglaterra si es preciso!
Mientras corría entre la muchedumbre que abarrotaba el puente, no dejaba de repetirse con cierta complacencia:
Hendon:El muchacho protestaba y me regañaba, pero si se ha ido ha sido porque creyó que era yo, Miles Hendon, quien había mandado a buscarlo. ¡Pobre muchacho!


FUFÚ PRIMERO Y EL PRÍNCIPE CON LOS VAGABUNDOS:
Eduardo: ¡No daré ni un paso más!
Mozalbete: ¿Va a quedarse aquí mientras que su amigo yace herido en el bosque?
Eduardo: ¿Cómo? ¿Quién se haatrevido a hacerle daño? ¡Vamos! ¡Rápido!
Faltaba un buen trecho para llegar al bosque, pero lo recorrieron muy rápido. El mozalbete se guiaba de una rama atado con una tela, para llegar a un lugar donde había una casa de labranza en ruinas y a su lado un establo, entraron pero no encontraron a nadie.
Eduardo: ¿Dónde está?
(*Risas*)
El príncipe cogió un palo para sacudir al mozalbete. De...