Hegemonía y represión

La colaboración civil en la represión estatal: El Salvador, un siglo de tradición (1880-1980)
Por: Lic. Miguel Ángel López Bernal (Estudiante de maestría en Ciencias Sociales FLACSO, Guatemala).

Mucho se ha discutido en torno al papel del militarismo como instrumento del terrorismo de Estado en El Salvador; sin embargo, poco se ha analizado el papel de los civiles y paramilitares en larepresión. En este capítulo se hace un recorrido histórico para conocer la colaboración de civiles en la represión estatal a lo largo de un siglo (1880-1980).

Se parte del supuesto que la sociedad salvadoreña durante un siglo ha seguido la tradición de delegar la represión estatal en manos de civiles. Para ello, hacemos un estudio diacrónico que inicia con los auxilios civiles en 1880, luego seanaliza el papel de las Ligas Rojas (1918), acudimos a la fundación de las Guardias Cívicas (1932) y finalizamos con el estudio de la Organización Democrática Nacionalista (ORDEN). En cada uno de estos periodos se trata de buscar las justificaciones que motivaron la creación de estas organizaciones, quiénes las integraban, el grado de relación que establecían con el Estado y el aparato represivo, asícomo las condicionantes que contribuyeron a su disolución.

1. Los auxilios civiles

Entre los albores de la reforma liberal y los inicios de siglo XX, no fueron el ejército, ni la policía las instituciones que ejercieron las labores de control de la población campesina, sino las redes de civiles ligadas a las municipalidades, los alcaldes y los comisionados cantonales. " A partir de ladécada de 1880 los estadistas asignaron a estos colaboradores dos funciones muy delicadas en cuanto tocaban aspectos neurálgicos del conflicto de clases: las detenciones de "quebradores de trabajo" y las expulsiones de tierra. Ante la casi nula presencia de la policía, eran "los auxilios civiles" quienes por lo general, desempeñaban, al menos hasta finales de la década de 1910, tales laboresrepresivas" .

La labor de los comisionados cantonales fue determinante en la zona rural, ya que estos campesinos envestidos de autoridad asumieron funciones de seguridad tanto en la persecución de campesinos como de la recolección de diverso tipo de información. “ellos y sus ayudantes eran los encargados de dar informes en los juzgados acerca de homicidios, robos, riñas y cualquier otro tipo de delito;de perseguir a los jornaleros que se escapaban de las haciendas sin haber cumplido con el trabajo pactado; de detener a delincuentes comunes; de organizar a campesinos y jornaleros para realizar algún trabajo comunitario; y finalmente, de recolectar información sobre aspectos económicos, sociales y políticos del cantón en que vivían.” .

Mediante los comisionados cantonales, el Estado pudodisponer de una extensa red de colaboradores (llamada "auxilios civiles") sin necesidad de gastar en salarios. Pero la ayuda gratuita que se recibía de estos funcionarios improvisados con regularidad ocasionaba problemas, pues se trataba en su mayoría de personas analfabetas que desconocían los trámites administrativos. Además, el gozar de la protección estatal los hacía actuar impunemente,asumiendo la represión por cuenta propia sin apego a las leyes que pretendían regular las relaciones entre fuerza pública y la colectividad.

No existen cifras sobre el número de campesinos vinculados al sistema represivo de "auxilios civiles", pero según Patricia Alvarenga, "al menos en cada cantón, había un comisionado con su auxilio. Este se hallaba compuesto de un número de participantes queoscilaba entre 5 y 11 hombres". Sin lugar a dudas, el sistema estaba diseñado para controlar efectivamente la zona rural sin tener que recurrir a esfuerzos significativos para crear y reproducir estos colaboradores. Todo dependía al final del ritmo del crecimiento demográfico, de la inversión económica y, especialmente, de la resistencia campesina.

En 1912, el presidente Manuel Enrique Araujo...