Historia de america 1812-1871
Los últimos decenios del siglo XVIII significaron para la corona española un inmenso derroche de energías–humanas y económicas– destinadas a soportar y llevar a buen término repetidos proyectos bélicos en los que se vio envuelta. Fruto de celos expansionistas, como de avances político-económicos, habían colocado a España en una situación bastante difícil: no era factible sucumbir ante el poderío de las potencias vecinas, pero hacer frente a tales empresas bélicas le significaba innumerables sacrificioshumanos y económicos. Por otro lado, sus vastas posesiones de ultramar eran de por sí otra gran empresa en la que debía invertir semejantes energías y recursos, aunque de diversa manera; así como velar por ellas como un valioso tesoro sobre el que tenían puestos los ojos propios y extraños. Aspecto importante que merecía obligados desvelos por parte de la alta burocracia real española, así como losesfuerzos e inversiones ya señalados, era el tráfico comercial-marítimo que sostenía la metrópoli y sus colonias. Por medio de él, podía detectarse el pulso y ritmo de las relaciones entre ambos continentes. Esa inquietud real sobre el mantenimiento y conservación de una relación continua en el ámbito comercial puede explicarse por los factores que la constituían, como lo eran, por un lado lariqueza en metales preciosos y materias primas que América proporcionaba, así como el mercado de consumo que ella misma significaba para los géneros y productos peninsulares. Ese intercambio, las más de las veces desigual para las colonias ultramarinas, suponía un renglón considerable en la economía real peninsular. De allí su constante vigilancia y protección, manifiesta en toda una serie dedisposiciones reales que –durante casi tres siglos– guardan una línea clara de pensamiento: la conservación, en exclusividad, del comercio con las colonias como algo inherente e imaginable sólo para la corona española, sin llegar a contemplar la injerencia en dicha relación, de otras naciones. La guerra sostenida con Inglaterra en los últimos años del siglo XVIII planteó difíciles problemas a esarelación comercial, ya que las fuerzas inglesas conocían bien los puntos neurálgicos de la economía española y los atacaron frontalmente.
Tras un breve período de incertidumbre política, el 5 de enero de 1822, las provincias centroamericanas fueron anexadas al Imperio Mexicano, una idea de Agustín de Iturbide para contrarrestar la expansión estadounidense. El Imperio Mexicano quería ser unamonarquía que desembocase en una unión de lo que fueron habitantes del Virreinato de Nueva España bajo una bandera única, católica y poderosa. Sin embargo un año más tarde, el imperio se colapsó y militares republicanos instauraron una democracia y un estado mexicano; Guatemala y sus provincias se separaron de él –exceptuando Chiapas y Soconusco, que permanecieron junto a México– declarando de nuevo suindependencia y pasando a formar las Provincias Unidas del Centro de América en julio de 1823.
Las Provincias Unidas del Centro de América eran una iniciativa con una Constitución democrática, liberal y reformista. Sin embargo los más conservadores no querían perder su poder económico y social y desde un principio hubo inestabilidad y desigualdad en las diversas regiones. Rafael Carrera y...
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